The Godfather es la película más importante del siglo XX. Esto se dice de manera categórica y sin tartamudeo. Pues resulta que no nos alcanzó con leer el libro y ver los especiales de reunión del reparto. Paramount creó The Offer, la cual fue estrenada hace un par de años, en donde cuenta el conflictivo proceso de producción de esta enome película. No supe de esta miniserie hasta hace poco y solo logré confirmar que es una trabajo para “drogradictos y fanáticos” y claro, soy un ejemplo, orgulloso y sin recuperación.
La serie se basa en las memorias de su productor, Al Ruddy quien nos relata el detrás de cámara de su filmación, su producción y las pugnas con el bajo mundo del crimen italiano en Nueva York. Además, el estudio enfrenta una posible venta ante la falta de “éxitos”. La narrativa es un duelo interminable entre ego, arte, dinero y poder. La vida imitando al arte.
Ruddy, quien era un ingeniero antes de trabajar como productor, entró a los estudios Paramount luego de producir una comedia para un canal televisivo. Luego de ser contratado por el estudio, Ruddy enfrentará conflictos enormes pero conforme pasan los capítulos, la magia aparece. Termina cada capítulo y queremos ver El Padrino.
La serie nos lleva, con “ilusión de enamorados” por cada momento del proceso hasta que la película es aprobada. Por momentos pareciera que El Padrino no se va a realizar y eso emociona más. Nos maravillamos cada vez que encuentran a los actores, la casa de los Corleone y la escritura del guión pero de pronto nos pegan en la nostalgia cuando los conflictos del estudio aparecen. Ruddy también tiene que lidiar con la “sociedad” italo-americana, que hará lo imposible para que El Padrino no se haga y que los conviertan en estereotipos y, como sucede en estos casos, los estudios los estigmaticen como ha sucedido con otras sociedades. A menos que, se negocie.
La serie tiene muchas escenas memorables. La primera es la audición de Marlon Brando. Captura un momento definitivo. Hasta el carisma del actor Justine Chambers, nos hace volar a ese momento que Brando era venerado. La escena del primer encuentro del reparto, va más allá de lo fantástico. Solo las películas que más nos impactaron en la vida recrean sentimientos tan seminales y definitivos y The Offer lo consigue de forma casi angelical.
La serie cuenta con las actuaciones de Miles Teller (Al Ruddy), Mathew Goode (Robertg Evans), Dan Fogler (Francis Ford Coppola, Burn Gorman (Charles Bluhdorn), Colin Hanks (Barry Lapidus), Giovanni Ribisi, que es un actor de grandes clásicos de los 90 como Boiler Room y Suburbia (Joe Columbo) y Juno Temple (Bettye McCartt). Es una serie para enamorados de El Padrino.
Ya tiene dos años de haber sido estrenada pero si usted nunca supo de ella, búsquela y véala pronto.
True Detective y el desgaste de una franquicia
Grandes expectativas despierta cada temporada de True Detective siempre que anuncian una nueva temporada. Entonces por qué la vemos, si ya es habitual, como en las últimas tres temporadas, que la desilución nos encuentra al final burlándose. HBOMAX sabe del impacto de la primera temporada y con todo eso, volvemos a caer.
Esta vez, se apoyaron en los talentos de Jodie Foster, quien el año pasado estuvo más activa en el celuloide por su aparición en la oscarizada Nyyad y, con la fama arrastrada de carrera y momentum, llegó a True Detective a hacer un trabajo sin colmillo.
La cuarta temporada prometía. En serio. Uno le tiene mucho cariño a la primera temporada por lo complejo de la historia, la banda sonora, las actuaciones y la cinematografía, que hasta hoy, no se logra pasar la página a un nuevo amanecer. No se puede negar que las siguientes temporadas han intentado seducir a la audiencia, como lo hace Tom Cruise y “Mission Imposible”, con reclutar a los actores y músicos de moda pero, simplemente, no alcanza.
Tómelo o déjelo
Esta vez nos llevan a la tierra fría de Alaska y a la atmósfera de oscuridad y angustiante congelación para contarnos de en un crimen con tintes corporativos. Con un gancho fantasmagórico, nos arrastran a una narrativa predecible y con resolución simplista. Eso sin mencionar que emplean guiños de referencia a la primera temporada que es lo que, de pronto, puede molestar.
Si algo hay que reconocerle a esta temporada es que el elenco está encabezado por actrices que no caben en el estereotipo de serie estadounidense. También destaca la participación de la cantante Billie Eilish con el tema musical introductorio, pero más pareciera una invitación desesperada a una audiencia diluida y poco definida.
Lejos de parecer políticamente incorrecto, True Detective Night Country, no alcanza con todo ese esfuerzo. Es un guión pobre que en 6 capítulos no logran enganchar y eso la hace aburrida. Insisto, la resolución de la trama es simplista y hasta forzada.
Por salud mental es mejor descartarla o en todo caso, migrar a otros países para encontrar detectives atormentados y brillantes que investiguen crímenes brutales, con un toque intelectual o psicópata y que, durante la investigación, se destapen realidades ahogadas que pongan en vilo a autoridades políticas y círculos poderosos; es decir, mundo hay y para rato.
Rindámonos ya con esta franquicia, con la pena.
