Washington, 19 ene (EFE).- El exfiscal anticorrupción guatemalteco Juan Francisco Sandoval, exiliado en Estados Unidos desde 2021, dijo este viernes que ve «complicado» regresar a su país a corto plazo pese a la llegada al poder del nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León.
En una entrevista telefónica con EFE, Sandoval, afincado en Washington, explicó que él es uno de los que «más complicado lo tiene» entre todos los exiliados guatemaltecos por el «gran número de casos» que el Ministerio Público «inventó» en su contra.
Además, ha recibido amenazas de parte del crimen organizado y el narcotráfico en su país, por lo que antes de regresar a Guatemala necesita «garantizar» su seguridad.
No obstante, Sandoval dijo que está «a la expectativa» de que el nuevo presidente «realice las acciones necesarias» para «solventar la situación» de los exiliados.
Bajo el mandato del expresidente guatemalteco Alejandro Giammattei (2020-2024) y de la todavía fiscal general, Consuelo Porras, decenas de fiscales y jueces que combatían la corrupción en el país fueron perseguidos y tuvieron que huir de Guatemala.
Además, el Ministerio Público dirigido por Porras intentó hasta el último momento frenar la investidura el 15 de enero pasado de Arévalo de León, el candidato progresista que ganó por sorpresa las elecciones de 2023 con un fuerte discurso contra la corrupción.
Para Sandoval, la investidura del nuevo mandatario, retrasada durante más de diez horas por el Congreso saliente, mostró «en vivo cómo opera el pacto de corruptos» entre el poder judicial y la clase política tradicional.
La salida de Porras, el «primer paso»
El exfiscal está convencido de que «el primer paso» para el regreso a la normalidad en Guatemala «tiene que ser la salida de Consuelo Porras» de su cargo.
Arévalo de León, que formalmente no puede destituir a la fiscal, ha citado ya a Porras a una reunión el próximo 24 de enero para pedirle su renuncia.
Según Sandoval, la fiscal general quiere «proteger sus propios intereses», por lo que el presidente tendrá que «analizar cualquiera de las opciones disponibles para propiciar su dimisión».
«Parece inviable un gobierno de Bernardo Arévalo coexistiendo con alguien que únicamente trata de propiciar su destitución», explicó.
Sandoval ve necesaria además «una reforma constitucional que rediseñe la forma de selección de las cortes», dado que el «mecanismo actual se ha prestado al clientelismo».
Arremetió además contra la Corte de Constitucionalidad por haber anulado la elección de la presidencia del Congreso, afín al nuevo mandatario.
«La Corte de Constitucionalidad es la responsable de que las cosas hayan llegado donde han llegado», condenó.
Sobre el expresidente Giammattei, quien ya ha sido sancionado por Estados Unidos, Sandoval recordó que «los delitos que cometió» relacionados con la corrupción «no han prescrito», por lo que un nuevo fiscal general podría abrir un caso en su contra.
