PATADAS DE AHOGADO

Editorial

El pasado 15 de julio Epicentro publicó la Lista Engel en la que el Departamento de Estado de los Estados Unidos había designado a 16 guatemaltecos que «con sus acciones han menoscabado procesos o instituciones democráticas, corrupción significativa u obstrucción de investigaciones de actos de corrupción”, una lista que no había sido oficializada por el Departamento de Estado, sin embargo, una semana después se oficializó la misma con la única variante de que habían quitado al Ministro de Hacienda de El Salvador.

En Guatemala la Lista Engel le causa roncha a muchas personas y principalmente a los actores corruptos que tarde o temprano también estarán en la lista por sus actos de corrupción y por socavar la incipiente democracia guatemalteca.

El primero en reaccionar en contra fue el propio Gobierno de Alejandro Giammattei, que justificando que en la Lista del Departamento de Estado no figura ningún miembro del Ejecutivo es una afrenta a la cacareada soberanía y que rechazaban categóricamente la publicación que incluye a guatemaltecos sometidos a juicios de valor.

Con el descaro que ha caracterizado a este Gobierno y de la mano de un inepto al frente de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, como lo es Kevin López Oliva, el Organismo Ejecutivo publicó un comunicado en el que invoca la presunción de inocencia y el debido proceso para quienes aparecen en la Lista Engel, como si ellos garantizaran esos principios, si eso fuera así no tendríamos a varios operadores de justicia en el exilio.

“Se debe cuestionar la utilización de este instrumento político que promueve la condena social de las personas que allí son señaladas, la cual generalmente se derivan de elucubraciones y acusaciones mediáticas e infundadas”, así de tonto es López Oliva, al asegurar que los señalamientos que hace el Departamento de Estado son elucubraciones y son acusaciones infundadas. Qué funcionario más mediocre que permite la publicación de ese tipo de argumentos que solamente son patadas de ahogado.

Pero no son los únicos que salieron en defensa del régimen de corrupción e impunidad, la propia presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Silvia Patricia Valdés Quezada, por medio de un comunicado se pronunció por la “Lista Engel”, que ha incluido a dos magistrados de la CSJ y dos Jueces del OJ por sus actos de corrupción y el socavamiento de la democracia de Guatemala.

De acuerdo con Valdés Quezada, dicha lista “constituye una flagrante violación a la Constitución Política de la República de Guatemala, y quebranta específicamente el Principio de Derecho de Defensa, el cual establece que la defensa de la persona y sus derechos son inviolables, y que nadie podrá ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal competente y preestablecido”.

Según la presidente de la CSJ, “la llamada «Lista Engel» constituye una ilegal intromisión en las funciones constitucionales que le corresponden con exclusividad al Organismo Judicial, como lo es la función de juzgar y ejecutar lo juzgado, ya que la función jurisdiccional se ejerce con exclusividad absoluta por la Corte Suprema de Justicia y los demás tribunales que la ley establezca, y ninguna otra autoridad podrá intervenir en la administración de justicia”.

Con ese descaro Valdés Quezada pretende engañar al pueblo de Guatemala, haciéndole creer que tenemos un sistema de justicia apegado al imperio de la Ley y que por lo tanto ese mismo sistema garantiza que ningún derecho le será vulnerado a los guatemaltecos, cuando son ellos principales actores que han pisoteado y violado la Constitución y el Estado de Derecho de Guatemala.

Vaya que esa lista les ha dolido hasta lo más profundo y ojalá vengan mayores sanciones ya avisadas por los Estados Unidos, por destruir la justicia de nuestro país y por ser los principales expulsores de nuestros connacionales al norte. La justicia pronto llegará.