OTRA VEZ LA CORTE CORRUPTA

Editorial

El pasado 03 de junio se conocía sobre la sentencia que emitió la Corte de Constitucionalidad (Corte Corrupta CC), sobre la cuestionada Ley de Aceptación de Cargos lo que fomenta impunidad de hechos delictivos y peor aún beneficia a los corruptos que a ahora más que nunca se servirán con la “cuchara grande”.

Todo aquel delincuente que acepte haber cometido algún delito, incluso corrupción o lavado de dinero podrá ampararse al procedimiento de aceptación de cargos que el Congreso aprobó en 2019, una reforma mal hecha de lo que se pretendía tener en la propuesta realiazada por la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala.

Esto podrá permitir que una persona que acepte de forma voluntaria en cualquier momento de las etapas del proceso penal, que ha cometido uno o varios delitos se le reduzca las penas hasta en un 50%. Si posterior a eso el juez autoriza que la sanción pueda ser cambiada por una multa, esa persona no pasará un solo día privado de su libertad.

Con esta sentencia, la Corte Corrupta le abre la puerta para que todos aquellos involucrados en casos de alto impacto que han sido procesados por actos de corrupción, puedan aceptar los cargos y de esa forma salir de prisión, es decir que esperamos pronto ver en las calles a Otto Pérez Molina, Mauricio López Bonilla, Jonathan Chévez, Carlos Muñoz, Omar Franco, Geovani Marroquín Navas, solo por mencionar a algunos.

Esto era lo que faltaba para la restauración de la impunidad en el sistema de justicia guatemalteco, porque lejos de aplicar una verdadera justicia por los crímenes y actos de corrupción, lo que se está haciendo es privilegiando al criminal para que goce de impunidad y no pisar por un solo día la prisión, lo que incentivará a muchos a cometer delitos y después como si nada hubiera pasado confesarlo y salir libre, ¿qué clase de justicia es esa?

Con la reelección de la Fiscal General, Consuelo Porras los delincuentes de cuello blanco tienen garantizada la impunidad de sus actos, porque hasta ahora en esta administración el Ministerio Público no ha presentado ni un solo caso de gran corrupción y no porque no existan, simplemente porque no hay voluntad de parte de la cabeza del ente investigador realizar las pesquisas necesarias para que sus amigos enfrenten la justicia, sino más bien se ha ensañado en contra de los operadores de justicia que criminalizados han decidido exiliarse.

Guatemala cada vez más va a un abismo en el que nos costará mucho salir, la institucionalidad cooptada a todo nivel y al servicio de la mafia, ahora si como dijo el Chapulin Colorado ¿Ahora quién podrá ayudarnos?

La esperanza esta en el pueblo, porque como dijo aquel uno, “solo el pueblo, salva al pueblo”, por eso es momento que la ciudadanía despierte de ese letargo y se levante contra esto que nada más nos hunde en la miseria y que por eso y otras muchas cosas más el mundo nos sigue viendo como una M… de país.