El Mrador Electoral denunció un doble rasero en la toma de decisiones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la inscripción de candidatos a elección popular, y aseguró que este proceso “se ha convertido en uno de los pilares más endebles que amenazan la credibilidad e integridad de todo el proceso electoral en su conjunto”.
Además, evidenciaron que en las últimas semanas ha existido “laxitud y permisividad” en la inscripción de personas en quienes pesan condenas y proceso abiertos, sin embargo, también el TSE ha aplicado severidad e interpretación restrictiva de derechos fundamentales para impedir la participación de otros candidatos que son percibidos como una amenaza al sistema.
“Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral que mayoritariamente votaron a favor de la inscripción de un excandidato presidencial recientemente enjuiciado en Estados Unidos (Manuel Baldizón), a su vez restringen la participación de candidatos basados en una circular que de forma ambigua, subjetiva y que de manera discrecional deja sin efecto finiquitos vigentes (Jordán Rodas Andrade); por otro lado, inscriben a candidatos con procesos penales abiertos que gozan de medidas sustitutivas y con condenas en otros países vinculados con actos de corrupción también acaecidos en Guatemala”, señaló el Mirador Electoral.
Por ello, aseguraron que, “con ese doble rasero se está forzando al pueblo de Guatemala a escoger y no a elegir, dejando en las papeletas a candidatos de dudosa reputación y con antecedentes turbios favorecidos por las resoluciones discrecionales del Tribunal Supremo Electoral”.
A criterio del Mirador Electoral, muchos de estos candidatos ven su postulación como un puente para evadir la justicia y el Tribunal Supremo Electoral está facilitando la obtención de inmunidad a actores con antecedentes oscuros con la justicia que buscan garantizarse su impunidad.
Luego del «golpe electoral» que constituyó la exclusión de candidaturas basadas en resoluciones cuestionables, ahora la elección adquiere además el carácter de «elecciones restringidas» donde la autoridad electoral se convierte en el primero y gran elector del proceso, restringiendo el voto ciudadano a la oferta preseleccionada, puntualizaron.
