LA NARRATIVA DEL CRIMEN

Editorial

“La CICIG se convirtió en una estructura paralela a imagen de los aparatos que estaba destinada a combatir”; Sandra Jovel, exministra de Relaciones Exteriores, el 6 de septiembre de 2018.

El momento descrito anteriormente era crucial para el futuro de la justicia en Guatemala, era la época en que el Gobierno se armó en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y se enfrentó a la Secretaría General de la ONU, con el único objetivo de desmantelar a la Comisión. Fue quizá el principio de la narrativa que ahora usa el crimen en contra de quienes han luchado contra la corrupción.

Está claro que ahora todo está articulado para atacar a operadores de justicia, jueces, magistrados, periodistas y defensores de Derechos Humanos, por haber querido un país diferente. Hoy está a la orden del día la criminalización, el hostigamiento y la persecución por quienes son parte del crimen que se sienten con el poder para amenazar y hostigar a quien consideren enemigo.

Luchar contra la corrupción no es una tarea fácil ni aquí ni en el resto del mundo, porque se enfrenta a poderes muy grandes que se fortalecen con el dinero producto de los negocios sucios con algunos empresarios, así como con el del crimen organizado.

Esa narrativa de criminalización la ha adoptado muy bien la Fundación contra el Terrorismo, que sin empacho alguno ha amenazado a más de algún operador de justicia, periodista o defensor de Derechos Humanos, asegurando que ellos se “harán cargo” de los casos que se arman en contra de estas personas, y más grave aún diciendo la frase “preso o prófugo”, porque con el apoyo del propio Ministerio Público, que avala sus actuaciones o se alinean a su petición no hay quien los investigue ni quien los detenga.

El MP de Consuelo Porras está vigilante sin hacer nada, porque también utiliza esa narrativa que maneja el crimen en nuestro país, hoy sí podemos afirmar que el ente investigador se ha convertido en “una estructura paralela a la imagen de los aparatos que estaba destinada a combatir”.

El crimen ha pagado para que esa narrativa pueda penetrar en el pensamiento de la ciudadanía, ha polarizado al pueblo, ha convertido en víctimas a aquellos que han hecho de la corrupción un buen negocio y a quienes mantienen impunidad por el pacto que hicieron entre los tres poderes del Estado.

Desde esta tribuna le pedimos a la ciudadanía no dejarse embaucar por esa narrativa utilizada por el crimen únicamente para criminalizar y amenazar, el pueblo debe estar unido y combatir esa falsa información porque no es normal que más de 24 operadores de justicia estén en el exilio. Juzgue usted.