El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y Save the Children, publicaron su Quinto informe de monitoreo del presupuesto del Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Poasán) y otras actividades relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional (SAN) en Guatemala, en el que evidenciaron un incremento de los casos de desnutrición aguda.
«La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) proyectó que, de junio a agosto de 2023, alrededor de 4.2 millones de personas (24% de la población) enfrentaron crisis o emergencia de inseguridad alimentaria en Guatemala. De ellos, se estimó que 37.4% (1.6 millones) son niños, niñas o adolescentes», señalaron en su informe.
Asimismo, evidenciaron que al 1 de julio de 2023, los datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) mostraron que a la semana epidemiológica 26 se habían detectado 14 mil 180 casos de desnutrición aguda, reflejando un aumento de 4 mil 117 casos (40.9 %) respecto a la misma semana de 2022.
En ese mismo periodo se registraron 19 muertes de niños menores a 5 años por esta causa, siendo tres casos más que en la misma semana del año anterior.
«El incremento de los casos de desnutrición aguda muestra la persistencia de las problemáticas que dan origen a la inseguridad alimentaria y nutricional, entre ellas la cantidad insuficiente de alimentos y la baja capacidad adquisitiva de las familias», agregaron.
También mencionó que 2022 y 2023, el incremento de los precios de los alimentos ha sido uno de los factores más severos de la inseguridad alimentaria. «A junio de 2023, el incremento interanual el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) fue de Q3,735.70, incrementando Q423.80 (12.8 %) respecto a junio de 2022», puntualizó.
