El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) aseguró que en el presupuesto aprobado para el año fiscal 2023 “se multiplican espacios para la corrupción y el abuso de los recursos públicos», con una excesiva deuda pública bonificada y una meta de recaudación demasiado baja.
Aseguró que existe un error de subestimación de por lo menos Q7.9 millardos en la proyección de ingresos tributarios para el próximo año, y la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda realizó una corrección de únicamente Q1.6 millardos. “Por lo menos Q 6.0 millardos en realidad son innecesarios y se hubieran podido omitir si el Congreso hubiese corregido la proyección de ingresos con criterios técnicos”, indicó.
El Icefi señaló que en la versión final del techo presupuestario global aprobado por la mayoría del pleno se incrementó en Q1.5 millardos, el cual no se operó en la proyección de ingresos tributarios sino en el uso de recursos de caja, proveniente de deuda pública bonificada colocada en exceso en 2022.
Por tal razón, señaló que como consecuencias negativas para el año entrante, una vez más, los contribuyentes deberán cubrir los costos financieros que se pagarán innecesariamente a la banca privada y se relajaron los criterios para evaluar el desempeño de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) por fijar una meta de recaudación “demasiado baja”.
Además, indicaron que realizaron un cálculo erróneo de los aportes constitucionales a las municipalidades, a la Universidad de San Carlos de Guatemala, al Organismo Judicial, entre otros.
“El Icefi lamenta la aprobación de otro presupuesto estatal plagado de errores y anomalías, y es necesario hacer conciencia en la ciudadanía sobre la necesidad de adecuar el presupuesto público a las necesidades sociales y cerrar caminos a la opacidad, la ineficiencia y el malgasto del dinero público, especialmente en el año electoral”, puntualizó el Instituto.
