Samuel Pérez: señala colusión entre farmacéuticas para fijar precios de medicamentos

Foto: Epicentro

El diputado de la Bancada Semilla, Samuel Pérez, publico de nuevo un video en su cuenta de Twitter en donde señala la colusión entre farmacéuticas para fijar el precio de las medicinas en el país, y por lo tanto los medicamentos son tres veces más caros que en países vecinos.

Según Pérez, el alto costo de los medicamentos en Guatemala ha hecho de la salud un lujo inaccesible para las mayorías. “Ya sabemos que hay una red de mafias y corrupción detrás de los altos precios de medicamentos, pero además de capturar al Estado tienen secuestrada la economía” manifestó.

De acuerdo con el diputado el 60% de la población vive en condiciones de pobreza, por lo que acceder a medicamentos en un mercado donde el blíster de paracetamol, diclofenaco o amoxicilina ronda los Q50, resulta prácticamente imposible.

“Muchas familias deben de elegir entre tener medicina o tener comida. Son medicamentos sencillos cuyo costo en versión genérica, no alcanzan ni un quetzal y que en otros países se obtienen mucho más baratos” refirió Pérez.

Entonces, ¿Por qué habiendo aparentemente tantas farmacias en el país los precios de estas medicinas son igual de caras en todas? Bueno la explicación es sencilla, “Estos negocios que vemos extenderse por todo el país, pactan entre ellos con el propósito de mantener precios altos y similares, y así extorsionar a los guatemaltecos” dijo el parlamentario en este nuevo video respecto al precio de las medicinas en Guatemala.

Algunos medicamentos que están obligados a comprar periódicamente las personas diabéticas, con alergias y otras enfermedades, tienen precios tan parecidos que resultan claro estos pactos entre farmacias. La insulina inyectable en tres distintas farmacias (que supuestamente son competencia), cuesta exactamente Q294, mientras que en El Salvador Q164 y en México cuesta Q76.34 y su costo genérico es alrededor de Q20, indicó Pérez.

“Es decir las grandes farmacéuticas en Guatemala actúan como si fueran una única empresa, o sea, un monopolio, o lo que  es más correcto, un oligopolio, ya que así se llama cuando en vez de capturar una empresa todo el mercado lo hacen entre varias, una práctica corrupta, donde las grandes fijan los precios que se le da la gana” señaló el diputado.

En economías que si funcionan, donde ninguna empresa pacta precios altísimos con otras, el propio mercado regularía y la competencia haría que bajen los precios de la medicina, así como pasa en otros países.

“Pero aquí, al no haber ningún tipo de competencia las grandes farmacéuticas se unen en contra del pueblo. Este sistema de colusión atenta contra los principios básicos del libre mercado y nos tiene a merced de la voluntad de las farmacéuticas que operan con total impunidad. Una injusticia que históricamente ha supuesto la ruina de miles de familias, ante el robo descarado que han convertido a la salud” manifestó Pérez.