El viceministro de Salud, Francisco Coma, habló este viernes en la conferencia de prensa de Salud, sobre el estado y ocupación de los hospitales nacionales, los cuales representan el 28% en su ocupación.
Según la información brindada por Salud, hay un total de 2,258 camas designadas para pacientes críticos con COVID-19, de las cuales 573 están ocupadas; de las 515 camas que son para pacientes leves, 50 están ocupadas; de las 1,369 para moderados, 349 están ocupadas; y de las 374 camas para severos, 174 están ocupadas.
Sin embargo, son 9 los hospitales que sobrepasan el límite de su capacidad para atender a pacientes con COVID-19 en las diferentes etapas de la enfermedad.
Los hospitales de la red nacional saturados son:
Hospital General San Juan de Dios está saturado en el área para pacientes severos, ya que tiene 11 de 10 pacientes según su capacidad.
Hospital Regional de Cobán atiende a 7 pacientes moderados pero únicamente 6 camas para atender a estas personas.
Hospital Regional de Quiché, cuenta con 6 camas para atender a 10 pacientes moderados.
Hospital Regional de Quetzaltenango está saturado con el doble de su capacidad ya que cuenta con 20 camas para pacientes severos, pero hay 40 personas en esa etapa de la enfermedad.
Hospital Departamental de El Progreso, cuenta con 2 camas para pacientes moderados, pero atiende a 3 pacientes en esta etapa.
Hospital Departamental de Jutiapa tiene14 camas para 13 pacientes moderados que atiende.
Hospital Departamental de Mazatenango cuenta con 2 camas para pacientes severos las cuales están ocupadas.
Hospital Departamental de San Benito, cuenta con 6 camas para 7 pacientes moderados.
El Hospital Temporal del Parque de Quetzaltenango, cuenta con 12 camas para 13 pacientes severos.
El viceministro Coma, indicó que considerarán como estado crítico cuando toda la red hospitalaria esté en un 70% de su ocupación en atención a los pacientes con COVID-19 en cualquiera de sus etapas, sin embargo, es importante resaltar que muchos de los guatemaltecos contagiados prefieren estar en sus casas y no en un centro asistencial mientras son portadores del virus.
