Presento a continuación diez diversos pensamientos sobre la constitución. Bien podrían ser cien, mil, diez mil o más, porque la riqueza de este concepto lo permite.
En un interesante artículo escrito para conmemorar el décimo aniversario de la Constitución Española –el por muchas razones polémico y destacado jurista y político, Manuel Fraga Iribarne— describe la “constitución” diciendo que “Es una organización política que la mayoría acepta como legítima. Ello supone una normalización básica de la vida política y administrativa; una pacificación esencial de los procedimientos para adquirir y perder el poder; una transparencia asegurada de la información interior y exterior, y posibilidades razonables de discusión y de formación de la opinión pública, con igualdad de oportunidades; un sistema de seguridad jurídica, con recursos eficaces, en caso de cualquier abuso de poder, público o privado.” Dice también que es “la estructura sobre la cual se insertan una serie de desarrollos institucionales, en los que no sólo actúa la ley orgánica u ordinaria, y la jurisprudencia, sino y sobre todo, la acción libre de los ciudadanos. (…).»
Punto importante a destacar para mi propósito de hoy –y lo enfatizo especialmente— es que toda constitución –según Fraga Iribarne— “necesita un desarrollo y una adaptación permanentes; mediante la reforma constitucional, cuando fuere necesaria, y, sobre todo, por la diaria aceptación y desarrollo. (…) No es posible lograrlo sin una constante meditación colectiva que evite el desgaste y sobre todo la trivialización de la Constitución. Ello requiere un debate constitucional permanente.” (La Constitución Española, una década después (1978-1988), en TAPIA Publicación Para el Mundo del Derecho, La Constitución Española, diez años después 1978-1988. Número conmemorativo, segunda parte. Año IX. No. 49, Diciembre de 1989 , páginas 11-13).
Para estimular ese debate constitucional permanente tan necesario, presento esta selección, arbitrariamente escogida, de diez distintas reflexiones (por razones de espacio), expuestas por distintos autores, que dan cuenta de la riqueza del concepto “Constitución”.
- “Las constituciones, las buenas, las malas y las fallidas, tienen su origen en distintas circunstancias. A veces son producto de necesidades sociales y políticas imperiosas que obligan a acuerdos políticos de pacificación, acometidos por poderes sociales con capacidad de forzar un orden constitucional. En otras, tal vez las menos, son el producto de una ingeniería política basada en una idea de Estado y sociedad, que se genera en condiciones de paz, estabilidad social y crecimiento. Pero la garantía de su duración y éxito siempre dependerá de la adhesión del pueblo a sus normas, por considerarlas legales y legítimas en su origen, y por el reconocimiento de validez y eficacia que otorgan a ellas.” Editorial. El Mostrador.cl.
- “La Constitución no es el Estado, es para el Estado […], y no es otra cosa que la expresión normativa de los hechos políticos y sociales de un país, ordenados y jerarquizados, según principios y, lo más importante, según adhesiones positivas. Es un proceso jurídico político y no exclusivamente un hecho jurídico.” Editorial. El Mostrador.cl.
- «Cuando la política entra en los tribunales, la justicia se escapa por la ventana». Alberto Fernández
- “Cuidar la calidad legislativa significa defender la Constitución y reforzar la democracia.” Fernando González Urbaneja
- “Ser alcalde o concejal dota de poder pero no de infalibilidad, ni autoriza a atropellar, ni su legitimidad democrática implica que su criterio prevalezca sobre la legalidad que impone la Constitución.” J.R. Chávez
- “Si alguien desea caracterizar políticamente a un Estado, no debiera leer solo su Constitución Política sino estudiar atentamente también el Presupuesto Nacional y la Ejecución del Gasto Público, año a año, sector por sector. Allí están las opciones de política de los gobiernos, y la radiografía de la desigualdad social de un país.” Política vs. economía y viceversa, Editorial, El Mostrador.cl.
- “Para colmo, son muchos los que consideran que someterse al imperio de la ley es un signo de debilidad. O que respetar la Constitución es conceder ventajas innecesarias a los delincuentes. O que desempeñar honestamente un cargo público es una forma de estupidez. O que inculcar en los hijos principios de legalidad es inutilizarlos para el futuro. O que buscar soluciones en el cauce legal es complicar los problemas.” José Elías Romero Apis
- «En América Latina los liderazgos mesiánicos se valen de un uso torcido de la Constitución para asaltar los poderes del Estado y perpetuarse en el gobierno, con la complacencia casi siempre de las élites intelectuales y económicas». Miguel Guerrero (historiador dominicano).
- “Antiguamente la Constitución se concebía como la cara de Jano, aquel mítico dios romano, que, por un lado, debe mirar hacia atrás, reflejando la sociedad heredada del pasado, pero que por el otro debe mirar al futuro para hacer posible la sociedad en que se quería convertir.” Natalia Sobrevilla Perea
