El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su profunda preocupación «por los intentos de socavar el proceso electoral en Guatemala, lo que podría resultar en que no se respete la voluntad de los votantes».
Türk recordó que tras la confirmación de los resultados el 12 de julio, el Ministerio Público y el juez de primera instancia, Fredy Orellana solicitaron la suspensión del partido Semilla por supuestas irregularidades en su constitución. Un día después, la Corte Constitucional dictaminó provisionalmente que Semilla podía participar en la segunda vuelta.
También los allanamientos en el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y en la sede del partido Semilla. También emitieron órdenes de captura contra dos fundadores del partido Semilla y contra la subdirectora del Registro de Ciudadanos.
Estas acciones han provocado preocupaciones sobre la compatibilidad de las mismas con el derecho internacional de los derechos humanos y el estado de derecho.
Por lo que el Alto Comisionado reiteró el llamado crucial del Secretario General de la ONU contra cualquier coacción, interferencia arbitraria o ilegal en los procesos de votación y las reglas electorales, y pidió a las autoridades que garanticen que el Tribunal Supremo Electoral y la Oficina del Registro de Ciudadanos puedan trabajar de forma independiente y sin interferencias indebidas.
“Las autoridades deben velar por la integridad del proceso electoral y el respeto a la voluntad de los votantes, expresada el pasado 25 de junio”, dijo Türk.
Y resaltó que las elecciones libres y justas y la separación de poderes son claves para mantener el estado de derecho y son la base de una democracia que protege y promueve los derechos humanos.
“Las manifestaciones de las últimas semanas han sido pacíficas, pero me preocupan los crecientes niveles de desconfianza y polarización en la sociedad guatemalteca. Insto a las autoridades a continuar garantizando el derecho de las personas a expresar sus quejas”, puntualizó.
