EL DESASTRE DE LA COMUNICACIÓN GUBERNAMENTAL

Editorial

Desde que empezó la administración del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, la prensa guatemalteca ha pedido que la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (SCSP) sea transparente y eficaz para trasladar la información de interés público, y con ello mantener informada a la población de forma veraz y oportuna.

Sin embargo, a lo largo de los meses esta administración ha demostrado mediocridad en el traslado de la información y las estrategias de comunicación utilizadas por la Secretaría han sido un desastre total.

Es de todos sabido que hace tan solo nueve meses el nombramiento oficial de Carlos Sandoval al frente de la SCSP se trató de un compadre hablado entre el Gobierno y la Municipalidad de Guatemala, pero su paso por dicha entidad gubernamental fue tan desastroso y poco transparente en el traslado de la información como es el Gobierno de Giammattei.

Pero el mayor desastre ha sido sin duda el nombramiento de Francis Masek al frente de la SCSP. No existe, desde que Masek se hizo cargo de la comunicación presidencial, una estrategia que evite cada tropiezo del Gobierno en el área de la comunicación.

Lo estamos viendo ahora con los mensajes presidenciales para dar a conocer el estado de salud del mandatario, que solo llaman a la simpatía de la población, pues muy pocos quieren saber cómo se encuentra el Presidente de salud, ya que tienen otras penas, entre ellas como sobrevivir del hambre que los acecha.

Pero no solo es eso, el poco tino de las estrategias de comunicación que como dijimos anteriormente son inexistentes, y el afán de ocultar información, podrían ser el principio del fin del Gobierno de Giammattei.

Tal como ocurrió con Jimmy Morales, ahora el presidente Giammattei se enfrenta a la prensa y a la ciudadanía, con un discurso más que confrontativo al asegurar que la “libertad del pensamiento tiene un límite, y ese límite es la verdad”, discurso que hace preguntarse si no tiene uno o varios asesores de comunicación para evitar un mensaje como este.

Ese enfrentamiento que Morales tuvo con la prensa, que ejercía de guardián de la libre emisión del pensamiento y descubría las mentiras y daba a conocer a la población y al mundo lo nefasto de la administración del Ejecutivo, le pasó factura al exmandatario ya que será recordado como el peor de los presidentes de Guatemala.

Presidente Giammattei cuídese que no le pase lo de Morales.

Arme un equipo de comunicación que no solo vele por el puesto (hueso) que tiene, sino que le ayuden Presidente a no estar cometiendo errores garrafales, que de verdad lo asesoren y que mantengan estrategias de comunicación de alto nivel, como todo mandatario debe tener.

En campaña usted aseguró que haría todo lo posible por no ser recordado como “un hijo de p… más en la historia de este país”, ¿Será que lo está logrando Presidente? O ¿Será que los guatemaltecos lo recordarán de esa manera?