La exjefa de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en Quetzaltenango, Virginia Laparra fue favorecida con medidas sustitutivas por el Tribunal Octavo Penal, por lo que saldrá de Mariscal Zavala, en donde se encuentra recluida.
Laparra podrá gozar de arresto domiciliario, sin embargo, tendrá prohibición de salir del país sin autorización. Además, deberá acercarse a una sede del Ministerio Público cada 15 días para registrar su huella en el sistema biométrico.
«Mi libertad es un pequeño paso hacia la reconstrucción del sistema de justicia. Nunca debí ser encarcelada: no es delito denunciar y tampoco lo es que haya cumplido con mi trabajo como fiscal con diligencia», indicó Virginia Laparra en un comunicado tras ser favorecida con arresto domiciliario.
Asimismo, señaló que los 680 días que estuvo detenida fueron un abuso, que tuvo el único objetivo de doblegar su voluntad. «No acepté cargos porque me rehuso a aceptar una mentira y porque -tanto ahora como cuando ejercí mi cargo- mi dignidad es primero», aseguró.
También dijo que seguirá defendiéndose y buscando justicia, pero en libertad. «Alcanzo así a ver luz luego de una larga oscuridad, que resistí por mi convicción de haber actuado en apego a mis principios y por el apoyo y solidaridad que recibí desde tantos lugares del país y del mundo», se lee en el referido comunicado.
La exfiscal fue detenida el 23 de febrero de 2022 acusada por el exjuez Lesther Castellanos de supuestamente cometer un delito administrativo en 2018, cuando fungía como fiscal anticorrupción en Quetzaltenango.
Por ese caso fue sentenciada a cuatro años de prisión conmutables y continuaba en prisión por un segundo caso en su contra, acusada de revelar información confidencial de una investigación que estaba a su cargo.
