Ciudad de Guatemala, 15 dic (EFE).- La exfiscal anticorrupción guatemalteca Virginia Laparra calificó este jueves como «una venganza política» el juicio que se desarrolla en su contra por un supuesto delito administrativo y por el que piden sea condenada a ocho años de prisión.
«Esta es una venganza no precisamente en contra mía sino en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig)», declaró a EFE este jueves Laparra, quien lleva más de 10 meses en prisión preventiva.
Laparra es una de siete operadoras de Justicia de Guatemala que se encuentran bajo persecución penal por su lucha anticorrupción y este viernes conocerá si es condenada con una pena de hasta 8 años de prisión por un supuesto «abuso de autoridad continuado».
La exfiscal enfrenta este proceso porque en 2018 denunció administrativamente en cuatro ocasiones al juez Lesther Castellanos, cayendo en un supuesto «abuso de poder» porque a criterio del acusador Laparra actuó «por motivación particular».
“Alguien debía pagar y me eligieron a mí”, aseguró Laparra, quien apoyó la histórica etapa de persecución a la corrupción entre 2015 y 2021 en el país que fue encabezada por la Cicig.
Debido a la persecución penal a la que se refiere Laparra, entre 2018 y 2022, al menos 24 operadores de justicia guatemaltecos entre fiscales y jueces, que investigaron o juzgaron a personajes implicados en corrupción, salieron al exilio en medio de persecución penal en su contra.
Organizaciones sociales como Amnistía Internacional han exigido al Estado de Guatemala la liberación de la exfiscal Laparra, por considerar que la acusación en su contra presenta serias falencias.
La jueza Oly Gozález, titular del Tribunal Octavo de Sentencia, emitirá su veredicto en el proceso contra Laparra este viernes 16 de diciembre.
