Una burda estrategia que solo Giammattei y Porras se la creen

Editorial

Durante la última semana hemos visto una burda estrategia para desviar la atención de importantes investigaciones periodísticas realizadas por el medio digital El Faro y la cadena de televisión CNN en español, en las que implican al presidente Alejandro Giammattei de haber recibido millonarios aportes para su campaña política y ponen en evidencia el encubrimiento de la Fiscal General, Consuelo Porras, que no solo no ha querido investigar al mandatario, sino ha servido para criminalizar a quienes han sido pieza clave en la lucha contra la corrupción e impunidad en nuestro país.

Guatemala pasa por los peores momentos de su historia en materia de justicia y defensa de los Derechos Humanos. La criminalización a los opositores del actual régimen, con ayuda de la Fiscal General, es una verdadera alarma para la sociedad entera porque son patrones que el autoritarismo de Nicaragua y Venezuela han demostrado.

La cooptación de las instituciones y la persecución a los operadores de justicia por parte de Giammattei y de Porras, ha demostrado que son los verdaderos verdugos de quienes han luchado en contra de la corrupción y la impunidad en Guatemala.

Sin embargo, la estrategia a utilizar ha sido básicamente de defender lo indefendible, contradicciones y ataques sin fundamento alguno, pero sobre todo seguir escondiéndose para evitar dar explicaciones, la falta de una comunicación directa y franca han puesto en jaque tanto al mandatario como a la Fiscal General, que pareciera gastan muchos recursos del estado en asesores de comunicación para no comunicar, creando burdas mentiras.

Da pena ajena ver que medios de comunicación aliados al crimen buscan minar la credibilidad de otros medios que han sido pioneros en incomodar al poder, como dice el lema de El Faro, pero claro que esto se debe a que también han corrompido al poder con el financiamiento electoral ilícito, con el objetivo de poder afianzarse de los recursos que podrían servir para tener mejor educación y salud que tanta falta hace a la población guatemalteca.

Pero lo increíble es que crean que con este tipo de comunicación pueden engañar a la gente, la ciudadanía dejó de ser tonta o creerse todo lo que ve, sino al contrario han buscado alternativas para informarse a través de medios independientes que con la verdad han demostrado la trama que han creado las estructuras criminales para garantizarse impunidad.

Algo que deben de tener muy claro estos funcionarios es que el poder es efímero, que la justicia tarda pero no olvida, que de lo que hoy hacen, pronto darán cuentas, véanse en el espejo del exmandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández. Aunque los guatemaltecos no vamos a esperar mucho para que a todos los que han destruido la democracia, la institucionalidad y la esperanza de un pueblo entero les llegue la justicia. El pueblo se levantará y dará el ejemplo de cómo es que el soberano es el que manda.