Un Consejo de Ministros traicionero

Editorial

Muchos fuimos testigos de la forma de como el Consejo de Ministros le dio la espalda al pueblo de Guatemala en la elección de Magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), premiando a la impunidad y la corrupción.

También fuimos testigos de la forma de hacer a un lado la autoridad del vicepresidente Guillermo Castillo, para ponerse del lado de un mitómano como lo es el presidente Alejandro Giammattei. Ese Consejo de Ministros dejó de lado las excelentes propuestas presentadas por Castillo y no les importó poner a alguien señalada de querer cooptar al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y de beneficiar a una empresa para prestar los servicios a enfermos renales.

Giammattei había convocado al Consejo de Ministros para  el 10 de marzo del 2021 a las 9:00 horas, para participar en la sesión en donde serían designados los Magistrados Titular y Suplente para la CC, por lo que los miembros del Consejo podían proponer al Presidente candidatos que reunieran los requisitos para ocupar dicho cargo, las propuestas debían presentarse ante la Secretaría Privada de la Presidencia, a más tardar a las 8:00 horas el día de la sesión.

Tomando en cuenta esas condiciones, el Vicepresidente, con el afán de transparentar el proceso hizo público las propuestas con perfiles adecuados para ocupar el cargo y que por supuesto cumplían con los requisitos, sin embargo, a la hora de conocer los perfiles en dicha sesión, simplemente fueron rechazados por Giammattei quien fue apoyado por los Ministros quienes ya tenían armado desde hace mucho que Leyla Lemus, la Secretaria General de la Presidencia, ocupara este cargo.

Y no es de extrañar que las propuestas del Vicepresidente fueran rechazadas, si desde hace un año se venían frotando las manos para colocar a un alfil en la alta Corte, que les garantice impunidad y no se vean enfrentando a la justicia como debe ser.

Es terrible escuchar la forma de alabanza del ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, para proponer a Lemus. Pimentel fue el encargado de manchar la poca reputación que le queda para hacer que la Secretaria General sea una jueza constitucional.

El panorama para Guatemala es cada vez más desalentador con una justicia capturada, en donde reina la corrupción, la impunidad, el robo, el descaro y se deje de lado el llamado a defender el orden constitucional y la defensa de los derechos humanos.

Los guatemaltecos honestos nos vemos entre la espada y la pared por unos cuantos que han “cerrado filas” para destruir los pocos avances que se lograron en las jornadas de manifestaciones en la Plaza de la Constitución. El pueblo está llamado a resistir, a no repetir la historia de represión de Gobiernos autoritarios que solo buscan beneficiar a algunos pocos y se burlan del principio del bien común, no lo permitamos, no heredemos un país sin justicia.