“Los resultados que tenemos a la vista confirman que fue correcta la decisión de nombrarla de nuevo en el cargo”, presidente Alejandro Giammattei por reelección de la Fiscal General, Consuelo Porras.
Hemos estado por semanas tratando de digerir el discurso del presidente Alejandro Giammattei en la presentación del informe anual de labores del Ministerio Público a cargo de la Fiscal General, María Consuelo Porras Argueta, pero es tan difícil asimilar lo que representan tan vergonzosas afirmaciones y alabanzas para quien ha destruido todos los avances que se tenían en el sistema de justicia guatemalteco.
El mandatario aseguró que tomó la decisión de nombrar a Porras Argueta, pese a las constantes advertencias y amenazas. “Hace un año tomé la decisión soberana de nombrarla para ocupar el cargo como Fiscal General para un segundo periodo constitucional, y hago énfasis en soberana porque lo hice a pesar de la intromisión de algunos, advertencias y amenazas, para no nombrarla, y creo haber hecho lo correcto y estoy convencido que hice lo correcto”, dijo.
Y es evidente que se arriesgó porque está claro que nadie más le daría impunidad como lo ha hecho Consuelo Porras, eso porque se vio en el espejo del exmandatario Jimmy Morales, quien se garantizó con la elección de Porras la impunidad que hoy los arropa.
Giammattei continuó echándole flores a la administración de Porras al frente del MP asegurando que los resultados de un año de este nuevo ciclo “nos muestran un Ministerio Público fortalecido como nunca antes en la historia, la población guatemalteca tiene acceso irrestricto en todo el territorio, hecho que ha marcado la historia de nuestro país con el objetivo imparcial y técnico del MP”.
Pareciera que el mandatario se sabía muy bien el guion para alzar la labor de la Fiscal General, como si se tratara de la parodia de los años 60, en la que se condecoraban entre políticos sin importar absolutamente nada. “La felicito señora fiscal por ser ejemplo de vocación de servicio y la mística que la caracteriza en beneficio de la ciudadanía”, le dijo Giammattei a Porras.
Sin embargo, los guatemaltecos sabemos con claridad que significó la llegada de Porras Argueta al frente del MP: un retroceso enorme en la lucha contra la corrupción e impunidad en la que había avanzado el país, y que se ha convertido en la venganza contra los actores anticorrupción, y por si eso fuera poco la criminalización y hostigamiento que se ha emprendido contra todos los operadores de justicia que vieron al crimen a los ojos.
La ciudadanía sabe muy bien que lo que buscan los delincuentes es mantener a la Fiscal General, Consuelo Porras en el puesto, porque eso significa impunidad y cierre de casos, pero lo más grave y atroz de este régimen es la venganza de todos los opositores, ya sean políticos, jueces, fiscales o periodistas.
Es difícil que con discursos que describen una realidad distorsionada puedan engañar a los guatemaltecos.
