«Soy un preso político», aseguró Zamora

Foto: EFE/Edwin Bercián

Ciudad de Guatemala, 9 dic (EFE).- El reconocido periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín, principal crítico del Gobierno que preside Alejandro Giammattei, aseguró el pasado jueves que se encuentra preso por una persecución auspiciada por los tres poderes del Estado.

«Es difícil que pueda regresar a mi casa antes de que termine el mandato del actual Gobierno», declaró Zamora Marroquín a EFE este jueves en la Torre de Tribunales del Organismo Judicial, antes del inicio de una audiencia en su contra en la que fue enviado a juicio.

«Estoy tranquilo, la evidencia que tenemos es categórica y la acusación del Ministerio Público (MP), es fácil de desbaratar”, agregó el periodista, preso desde el 29 de julio pasado.

El comunicador, de 67 años, fue arrestado por un supuesto caso de lavado de dinero, tan solo cinco días después de lanzar fuertes críticas al Gobierno de Giammattei a través del medio que preside.

«Estoy fuerte, me siento bien. Hago ejercicio todos los días, aunque sea en un espacio reducido», dijo Zamora Marroquín, quien se encuentra privado de libertad en el cuartel militar Mariscal Zavala, junto a docenas de exfuncionarios acusados y denunciados por corrupción en las páginas de su diario.

ENVIADO A JUICIO

Por su parte, el jue Fredy Orellana decidió enviar a juicio José Rubén Zamora, por un caso de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias presentado en su contra.

El comunicador, de 67 años, fue reconocido en 2021 con el premio Rey de España al medio destacado de Iberoamérica.

Además, El Periódico, matutino que dirige y fundó hace 30 años, denunció los actos de corrupción del Gobierno del expresidente Otto Pérez Molina previo a su caída en 2015. Y ha publicado cientos de reportajes sobre los actos de corrupción de funcionarios públicos y su vinculación al crimen organizado.

El Ministerio Público (MP) aseguró que Zamora intentó justificar en agosto 40 mil dólares como producto de la venta de una obra de arte.

«Existen indicios suficientes para aceptar la acusación con las modificaciones que ha presentado hoy la Fiscalía», argumentó el juez de primera instancia Orellana cuando decidió enviar a juicio a Zamora.

El juzgador calificó como «indicios suficientes» las grabaciones de conversaciones del periodista, el testimonio de un banquero que acusa a Zamora de chantajearlo y documentos financieros presentados por la Fiscalía.

Por su parte, el abogado Juan Francisco Solorzano, defensor del periodista, cuestionó la legalidad de las grabaciones de las conversaciones con las que se acusa a Zamora.

«Existen transacciones bancarias que muestran el origen lícito del dinero en cuestión», expuso el abogado Solorzano. Sin embargo, la argumentación de la defensa fue descartada por el juez Orellana.

Durante la audiencia de este jueves, Zamora recibió la visita de una comitiva de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), encabezada por su presidente, Michael Greenspon, periodista estadounidense.

Los representantes de la SIP declararon a EFE que mantener al comunicador en prisión preventiva es una “condena anticipada” por un hecho que aún debe ser comprobado.

El próximo 13 de diciembre, Zamora deberá comparecer nuevamente ante el juez Orellana para la audiencia de ofrecimiento de prueba.

EN BUSCA DE SEGUIR «DENUNCIANDO»

El pasado 1 de diciembre, El Periódico tuvo que poner fin a su versión impresa y solo mantendrá la versión digital, en medio de la persecución contra su presidente. Además, se vio obligado a despedir al 80 % de su personal.

«Vamos a encontrar formas de seguir denunciando, lo importante es cumplir nuestra función», agregó este jueves el periodista sobre la situación de su matutino.

Acerca de la persecución contra operadores de justicia y periodistas vigente en Guatemala, el comunicador aseguró que actualmente no encuentra esperanza.

«Mientras el ‘Pacto de Corruptos’, que incluye los tres poderes del Estado, sigan unidos, no hay esperanza, pero eventualmente puede suceder algo que cambie el panorama», señaló el comunicador.

Varias organizaciones internacionales de prensa y de derechos humanos han calificado el arresto de José Rubén Zamora Marroquín como un grave atentado contra la libertad de expresión.