El Movimiento Semilla emitió un comunicado en el que se refirió a la solicitud de conteo de votos que realizan agrupaciones políticas, asegurando que lo realizan sin respaldo legal porque saben que no tienen el apoyo del pueblo, y es una acción intimidatoria que destruye la voluntad del cambio esperanzado que exige la mayoría de la población.
“El éxito de nuestro movimiento en las Elecciones Generales ha despertado el temor de los corruptos que pretenden seguir controlando nuestro país. Nos enfrentamos a un enemigo dispuesto a recurrir a cualquier método para mantener su dominio”, aseguraron.
Agregaron que el resultado del Conteo Rápido o Tabulación paralela de Votos de la Misión de Observación Electoral (MOEGT) y su propio conteo, coinciden plenamente con los resultados del Programa Informático para la Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) del Tribunal Supremo Electoral (TSE), “validando la victoria electoral de Semilla en la elección presidencial, y los resultados electorales de todas las demás candidaturas”.
Además, señalaron que hay una diferencia de más de 200 mil votos entre los resultados de Semilla y los de sus inmediatos competidores, “una muestra incuestionable de la voluntad popular y de nuestro paso a segunda vuelta”, se lee en el referido comunicado.
“En Semilla, creemos en la democracia y creemos en que Guatemala es completamente capaz de decidir libremente su futuro. Y si bien siempre hemos mantenido nuestra atención y preocupación por el desarrollo de estas elecciones, lo hemos hecho con responsabilidad, pruebas y respeto por nuestra democracia”, puntualizaron.
Para la presentación y lectura del comunicado, el Movimiento Semilla realizó una conferencia de prensa en la que participó su presidenciable Bernardo Arévalo, quien obtuvo el segundo lugar en las Elecciones Generales celebradas el pasado domingo, por lo que competirá en la segunda vuelta electoral programada para el próximo 20 de agosto.
Arévalo catalogó como “absurdo” las acciones en contra de las asambleas del partido, las cuales se realizaron en 2019, por lo que no tienen ningún marco legal. “venir a pretender hacer impugnación años después de los plazos establecidos es absolutamente absurdo y demuestran desesperación y que ya no tienen ningún argumento en nuestra contra, e intentan recurrir a cualquier cosa para tratar de detener la voluntad libre del pueblo de Guatemala”, dijo.
