Este martes se cumplen nueve años de que el General retirado, Efraín Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión por el delito de genocidio, por la muerte de 1 mil 771 indígenas ixiles.
Pese a la condena emitida, la Corte de Constitucionalidad (CC) de ese momento, ordenó revertir el fallo y repetir el juicio a la semana siguiente, por lo que Ríos Montt ya no regresó a prisión.
Las audiencias se reiniciaron 4 años después y en 2015 fue declarado incapaz mentalmente y los juicios se realizaron sin su presencia.
Fue declarado muerto el 1 de abril de 2018 a sus 91 años por un problema cardíaco y con ello, cesó la persecución penal en su contra.
Ríos Montt llegó al poder por medio de un golpe de Estado en 1982, razón por la cual, en 2019 le fue prohibida la participación como candidata presidencial a su hija, Zury Ríos, quien ya había sido inscrita por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Sin embargo, el pasado 4 de mayo la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), publicó un acuerdo amistoso entre el Estado de Guatemala y Zury Ríos, que le permite participar en la política.
Según el informe de la CIDH, el Estado por medio de la Procuraduría General de la Nación (PGN) firmó el acuerdo reconociendo que violaron las garantías y el derecho de Ríos para participar en las elecciones presidenciales del 2019.
