Los titulares de Salud realizaron la actualización de la epidemia del COVID-19 en Guatemala y la forma en que se prepara el sistema de salud para enfrentarla, en la que resaltan la responsabilidad que tiene la población para evitar la propagación de este virus.
«No queremos llegar a medidas extremas, hay grupos responsables de la población pero otros no lo son», indicó la ministra de Salud, Amelia Flores, quien además aseguró que «viene el momento más crítico».
Agregó que es más efectivo el lavado de manos que el uso de gel y recordó el uso de la mascarilla. «Hay lugares que realmente dan pena, no hay aforos, se realizan fiestas masivas y sin mascarilla», dijo.
El país solo cuenta con 242 camas para pacientes intensivos de COVID-19 y los hospitales del Parque de La Industria y Roosevelt ya no cuentan con camas disponibles de este tipo y las autoridades temen que en 15 días pueda ser peor el panorama.
La titular de salud indicó que a finales de octubre y noviembre se presentaron dos pequeñas olas de ascenso en los casos de COVID-19, pero en los próximos días la ola podría ser de mayores consecuencias.
Por su parte, el titular de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19 (COPRECOVID), Edwin Asturias, resaltó el exceso de mortalidad reportado en Guatemala por el COVID-19, la cual aumentó en un 40 o 50% en el mes junio.
Este exceso de mortalidad se reportó en los hospitales de la red nacional pero también en los hogares, «por eso existe un subregistro, porque muchas de estas muertes solo son reportadas al Renap», dijo Asturias.
