PDH: “La desaparición de cualquier ser humano es un hecho que laceran lo más profundo de toda persona”

Foto: Prensa Libre

Hoy 30 de agosto día Internacional de la Desaparición Forzada, en la que se rememora a miles de migrantes guatemaltecos que han desaparecido en su travesía hacia los Estados Unidos en búsqueda de nuevas oportunidades. No se sabe el número exacto de personas migrantes guatemaltecos que han sido declarados como desaparecidos, sin embargo, son cientos de familias que esperan encontrar todavía aquel ser querido que de la nada desapareció.

El Conflicto Armado Interno, dejó más de 250 mil muertes y 45 mil personas desaparecidas, niños, mujeres y hombres, a quienes todavía se buscan y se esperan encontrar con vida.

El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, señala que la desaparición de un migrante es un drama humanitario para cientos de miles de familias, porque a nadie le gusta dejar su comunidad, desintegrar a su familia, por la falta de condiciones de una vida digna, que la dignidad es la base de los Derechos Humanos por falta de seguridad, por la corrupción y por la indiferencia del Gobierno guatemalteco, “tendríamos que tener empatía por lo menos en el lugar por donde pasan las personas migrantes y dar un trato humanitario, que es algo fundamental”.

“La desaparición de cualquier ser humano es un hecho que laceran lo más profundo de toda persona, porque en el caso de la desaparición no se tienen la certeza de donde está la persona, si está vivo, si está muerto y tener la capacidad material de dar una cristiana sepultura, llevar flores y tener un encuentro con ese ser querido” dijo Rodas.

El PDH, recordó el caso familiar con la desaparición de su hermano, Joaquín Rodas Andrade, que fue detenido por el Ejército el 2 de marzo de 1985, “es una fecha que no se olvida fácilmente, y lo que buscamos no es venganza, es justicia simplemente y que las actuales generaciones sepan lo que pasó y no vuelva a ocurrir esto tan lamentable”.

Asimismo, indicó que para las familias que esperan un ser querido, y por experiencia, más que esperanza tienen fe de volver a ver a su ser querido, basada en principios religiosos. “Básicamente por experiencia, mi papá falleció hace 8 años con la fe, igual que mi mamá que está viva a sus 86 años, ella más que esperanza tiene una fe, que le hace creer que todavía que mi hermano está vivo” refirió el PDH.

Agregó que hace unos años pidieron a los hermanos y familia pruebas de ADN y solo los hermanos accedieron, mientras que los papás se negaron, “dijeron que mi hermano estaba vivo, han pasado 3 décadas, es una señal desgarradora porque no es lo mismo para un hermano que para un papá o una mamá”.

En cuanto a la reconstrucción del tejido social por la desaparición forzada de quienes en su travesía hacia los Estados Unidos, están desaparecidos, el PDH indicó que, “lamentablemente el tejido social es como una vasija que se quiebra, no vuelve a quedar igual, queda muy dañada”.

Asimismo, señaló que el Gobierno de Guatemala, no ha sido capaz de aprobar en el Congreso, una Ley de búsqueda de personas desaparecidas, “no se ve esa voluntad, la falta de empatía de las autoridades, en el caso de los migrantes que no ha sido una prioridad para el Canciller, Pedro Brolo, de hacer esfuerzos serios para hacer el acompañamiento tan necesario” dijo.

El PDH reclamó que después, para qué sirven los homenajes, por ejemplo en el caso de los compatriotas brutalmente asesinados y calcinados, “los homenajes en los féretros son nada, cuando no pudieron brindarles una vida digna acá, sigue quedando impune ese horrendo asesinato, entonces que podemos esperar” señaló.