El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade, expresó su preocupación por el daño a la justicia judicial por las solicitudes de de retiro de antejuicio contra los jueces Erika Aifán y Pablo Xitumul y el traslado de la Fiscal Hilda Pineda de la Fiscalía de Derechos Humanos, en donde laboró por 10 años, hacia una fiscalía recién creada.
“Hay una preocupación nacional e internacional porque ya estamos a pocos meses de finalizar el mandato tanto de la Fiscal General y de su servidor, yo pienso que uno debe de ser muy prudente a la hora de hacer estos cambios”, dijo Rodas al referirse al traslado de la Fiscal Hilda Pineda de la Fiscalía de Derechos Humanos a la Sección de Delitos contra Turistas Extranjeros, siendo una fiscalía recién creada.
Mencionó que espera que no se dañe la justicia judicial porque es un derecho humano, “no se quiere venganza pero si justicia”, dijo.
Asimismo, expresó su preocupación por los ataques en contra de los jueces de Mayor Riesgo Erika Aifán y Pablo Xitumul, “es una preocupación mía como procurador, porque es importante hacer un conocimiento que yo en ambos casos he solicitado las medidas ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, las han autorizado y eso implica protección para el ejercicio con independencia judicial”.
Agregó que por eso se encuentra “alarmado”, ya que conoce la trayectoria de los jueces Aifán y Xitumul, quienes cataloga como “ejemplares, efectivos y eficientes”, y es desgastante todo lo que está pasando y pedimos que se solvente esta situación.
Estas declaraciones fueron dadas por el PDH previó a ingresar a la Sesión de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, misma que luego de transcurrida una hora fue suspendida por falta de quórum.
