Las últimas acciones del Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras han sido declaradas por diversos sectores como una venganza contra los operadores del Sistema de Justicia que estuvieron luchando contra la corrupción e impunidad en nuestro país, junto a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y como un claro mensaje de la alianza criminal para vengarse de todo aquel que expuso como funcionaban las estructuras criminales en Guatemala.
El encarcelamiento de la exmandataria de CICIG, Leily Santizo, no solo significa un retroceso total del Sistema de Justicia sino una vuelta al pasado como una ofensiva de los poderosos en contra de quienes representaron una amenaza a sus corruptas intenciones de seguir saqueando los recursos del Estado.
La vendetta que hoy vemos desde las más altas esferas del poder político se verá reflejada en un futuro, el aislamiento internacional será lo más grave que vamos a enfrentar los guatemaltecos, pues el mundo ha puesto sus ojos en Guatemala por la falta de garantías al Estado de Derecho.
El proceder del MP de Consuelo Porras, avalado por el presidente Alejandro Giammattei, será lo que más vamos a lamentar, porque si se lo están haciendo a alguien que es abogada e investigadora honesta, cuanto más a un simple ciudadano que por defender sus derechos va ser perseguido por estas huestes de maldad.
La criminalización que han hecho Porras y Giammattei en contra de los operadores de justicia, mantendrá en vilo la inversión extranjera y la creación de empleos en el país, pues sin certeza jurídica esas dos situaciones no podrán darse, al menos que sean empresas acostumbradas a actos de corrupción que inviertan en Guatemala.
Las advertencias son muchas si se siguen con estas prácticas de retrotraer todo avance en la lucha contra la corrupción. Y es que el principal mal fue haber dejado que Jimmy Morales defenestrara a la CICIG y luego haber escogido a Consuelo Porras como fiel alfil de las estructuras criminales.
De acuerdo con el exjefe de la CICIG, Iván Velásquez “hay una connivencia criminal entre la Fiscal General, Consuelo Porras y Ricardo Méndez Ruiz y eso se debe investigar”. Lo anterior porque se han constatado la agilidad con la que Porras actúa con cada denuncia espuria puesta por la Fundación contra el Terrorismo de Méndez Ruiz, además de varias filtraciones de información que han salido del Despacho de la Fiscal, que han publicado los netcenter aliados al crimen, que dicho sea de paso, en su cuenta de Twitter el señor Méndez Ruiz aceptó ser parte.
Estamos seguros que aquella fuerza de tarea anticorrupción anunciada por los Estados Unidos pronto dará sus primeros resultados en el país, entonces será necesario que la ciudadanía se una y desechemos a toda esta lacra de nuestro país y podamos rehacer el Estado por completo.
Guatemala necesita hombres y mujeres honestas al frente de las instituciones de nuestro país, es por eso que nos unimos a las voces para que estos hombres y mujeres, se postulen para ser Fiscal General, y con la presión ciudadana tener a alguien que no será parte del crimen.
