La entrega de Benito será la prueba de fuego para la justicia guatemalteca

Editorial

La entrega del exministro de Comunicaciones, José Luis Benito, retrata perfectamente el Sistema de Justicia guatemalteco en donde todo se logra si se tiene dinero o si se tiene alguna influencia en quienes ejercen el poder.

Y es que la entrega de un prófugo del calibre de Benito solo se podría pactar, teniendo las condiciones para salir pronto o para callarlo en un Sistema Penitenciario que lo que menos garantiza es la vida de los privados de libertad.

Pero será importante saber cuál será la declaración y conocer entonces los nombres de los verdaderos corruptores que entregaron grandes cantidades de dinero, seguramente para obtener beneficios en contrataciones del Ministerio de Comunicaciones, que ha sido desde siempre el botín de los Gobiernos corruptos como el del expresidente Jimmy Morales.

Es posible que dentro de ese proceso nos enteremos quiénes han participado en la gran corrupción que nos tiene de rodillas, pero que además veremos a otros políticos de la administración anterior y la actual enfrentando la justicia, solo si el Ministerio Público (MP) está dispuesto a reivindicarse con la población ante estos casos de corrupción.

El pueblo de Guatemala debe estar pendiente de lo que pasa en este caso y buscar justicia, porque como se ha dicho hasta el cansancio la corrupción le roba oportunidad a miles que viven en pobreza o quienes abandonan el país en busca de nuevas oportunidades.

Desde esta tribuna hacemos un llamado a todo el Sistema de Justicia, primero a que garantice un proceso sin contaminación alguna, especialmente de la injerencia de actores externos cómo podría ser el propio presidente Alejandro Giammattei, que seguramente hasta él está involucrado en la obtención de los Q122 millones producto de coimas y entregado a José Luis Benito, y todo aquel funcionario y exfuncionario que resulte implicado.

Segundo, que se garantice una justicia pronta y cumplida, que se haga cumplir la Ley sin demora alguna y que se tenga una sentencia ejemplar para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir y que todos los prófugos entiendan que tarde o temprano la justicia llegará.

Y por último, pero no menos importante, garantizar la vida del exministro de Comunicaciones, José Luis Benito, con el objetivo de encontrar la verdad sobre este caso y el del Libramiento de Chimaltenango.