El exjefe de la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez, aseguró en una entrevista con el medio internacional El Faro, que no esperaba que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) sufriera un debilitamiento de tal magnitud.
Agregó que las personas que estaban procesadas por esa fiscalía se garantizaron impunidad y que las acciones de la Fiscal General del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, fueron en a petición “de alguien más” y que los corruptos creen que tal situación va a ser permanente en Guatemala.
El excomisionado indicó que la jefa del MP necesitaba a alguien que pudiera manejar al frente de la FECI, por ello, colocó a alguien que “ya sabía cuál era su condición” y que los ataques a esta fiscalía habían sido planificados desde la administración anterior, sin embargo, esperaba un mayor respaldo y apoyo, como el que tiene con Alejandro Giammattei.
Mencionó que desde la creación de la CICIG y la FECI se sabía que generarían enemigos, pero esto se agravó cuando las investigaciones involucraban a altas autoridades. También mencionó que el control que realiza Porras sobre la FECI, no es el de una buena administradora sino “el de una persona que persigue a quien hace bien las cosas”.
El Faro indicó que a criterio de Velásquez, las acciones emprendidas desde la Fiscalía General y el Ejecutivo revirtieron avances en materia de fortalecimiento institucional que la CICIG impulsó. “Esta degradación robusteció la corrupción interna que habilita al crimen transnacional. Así, las repercusiones traspasan fronteras y afectan a toda la región”, aseguró.
“La coyuntura demanda unidad nacional contra el enemigo que ha capturado al Estado. La acción penal prescribe dentro de muchos años. Y habrá paciencia de las personas correctas de Guatemala para después llamar a cuentas a todos estos corruptos que están destruyendo al país”, agregó durante una videollamada con ese medio.
