«Arrogarse la dignidad, empleo u oficio de otro, y usarlos como si fueran propios», este es el concepto según la Real Academia Española de la palabra Usurpador.
El pasado viernes el diputado Samuel Pérez increpó a Walter Mazariegos por usurpar el puesto de Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, tras haberse presentado con esa calidad frente a la Comisión de Finanzas del Congreso, sin empacho alguno, a sabiendas que todos conocen que es un rector producto del fraude electoral en la Universidad.
Mazariegos «defendía» ante la Comisión de Finanzas la asignación presupuestaria del 5% que establece la Constitución a esa casa de Estudios Superiores. Sin embargo, carece de toda legitimidad para hacer tal defensa, que es necesaria claro, pero no con una mafia incrustada en la USAC, que saben que son ilegales e ilegítimos para ostentar el cargo que dicho sea de paso, le queda grande.
Fuimos testigos de como Mazariegos no podía levantar la mirada y se sentía avergonzado por la verdad que exponía el diputado Samuel Pérez, que preguntó al presidente de la comisión que si llegaría el Rector: «… porque quien hoy ha venido a presentar para mí es un usurpador que ha asumido a la USAC en una crisis sin precedentes…», una crisis que sin duda tendrá mayores consecuencias para la educación superior del país.
Otra de las cosas claras que mencionó el diputado fue que no es posible que los recursos financieros los vaya a administrar alguien que carece de legitimidad, que no representa los intereses de la USAC y mucho menos los intereses de la población estudiantil, profesores y egresados de la tricentenaria.
Desde que inició la resistencia de los estudiantes, profesores y trabajadores de la USAC, hemos dicho que estamos con ellos, porque la autonomía universitaria se defiende, y la educación superior no debe estar dirigida por alguien que por medio de un fraude quiera arrogarse la calidad de Rector, porque simplemente es un usurpador.
Mazariegos representa un retroceso para la única Universidad pública de Guatemala, por eso desde esta tribuna le exigimos que por la dignidad de los héroes sancarlistas renuncie y que se inicie de inmediato un nuevo proceso de elección a Rector de la Universidad de San Carlos, es una exigencia justa por el bien de los estudiantes, profesores, trabajadores y egresados, no arrastre más el prestigio de la Universidad.
Es momento que nos unamos y rescatemos de las garras del crimen a una institución que por más de trescientos años ha sido ejemplo de calidad y servicio al pueblo de Guatemala.
