Las sanciones por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro en contra del sector minero de Guatemala señalado por corrupción y soborno, es un mensaje claro y contundente al presidente Alejandro Giammatttei de que tarde o temprano le pasarán también a él factura.
La aplicación de la Ley Magnitsky al ciudadano ruso Dmitry Kudryakov y a la ciudadana bielorrusa Iryna Litviniuk, señalados de haber dirigido múltiples esquemas de soborno durante varios años que involucra a políticos, jueces y funcionarios en nuestro país, pone en ascuas al propio Presidente que según las pesquisas de la anterior Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), habría recibido una alfombra con varios millones de dólares por parte de los rusos.
El medio digital Infobae señaló en una nota «Quiénes son los empresarios rusos sancionados por Estados Unidos por sobornar al gobierno de Guatemala», que las autoridades estadounidenses no publican nombres de los funcionarios específicos a los que los rusos sobornaron, pero el lenguaje del Departamento del Tesoro tiene implicaciones directas para el presidente Alejandro Giammattei, según un funcionario de la administración Biden quien habló con Infobae desde el anonimato por no estar autorizado a hacerlo en público, y quien conoce de cerca cómo opera el Tesoro al aplicar éstas sanciones.
“El señor Giammattei tendría que leer con mucha atención estas sanciones. Su nombre no está escrito ahí, pero el mensaje parece bastante claro”, dijo el funcionario.
Y es que lo hemos dicho con anterioridad, la justicia llega tarde o temprano y Giammatttei como la Fiscal General Consuelo Porras tienen los días contados, el primero para ser sancionado y la segunda para seguir siendo sancionada por parte de las autoridades estadounidenses.
Porras no ha entendido la magnitud de lo que significa ser sancionada por los Estados Unidos y el Presidente no se ha dado cuenta que las acciones que ha emprendido en el deterioro del Estado de Derecho en Guatemala le pasarán la cuenta para ser parte de la lista de los actores corruptos de la lista Engel.
Y aunque ellos aquí se burlen de esas sanciones y listados y hablen de soberanía, el mundo y el pueblo de Guatemala los verá como los peores políticos en la historia del país.
