Diputados electos reciben credenciales con ausencia de partido oficial

Foto: TSE

Ciudad de Guatemala, 2 ago (EFE).- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó sus credenciales a los diputados electos para el periodo 2024-2028 con la ausencia de los legisladores del partido de Gobierno, Vamos.

«Este proceso nos permite remitirnos a los fundamentos de nuestra organización política, donde la soberanía reside en el pueblo», expresó la presidenta del TSE, Irma Palencia, durante el acto celebrado en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

Durante el evento, se destacó la ausencia de los 39 legisladores electos por el partido de Gobierno Vamos, cuya bancada será la fuerza más grande del Congreso para el periodo 2024-2028.

Tampoco se hicieron presentes otros diputados de partidos tradicionales como Álvaro Arzú Escobar, quien pertenece a la colación de derecha Valor-Unionista.

UN CONGRESO CON NUEVAS CARAS

El Congreso guatemalteco está compuesto por 128 diputados de los 23 distritos electorales y otros 32 de un listado nacional, para sumar un total de 160 escaños legislativos.

Para el periodo 2024-2028 habrá 97 diputados nuevos y 63 que lograron su reelección.

La segunda fuerza del legislativo será la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) con 28 escaños, seguido por el Movimiento Semilla, que logró 23 curules.

Además, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) también entregó sus credenciales a los 20 representantes de Guatemala para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).

El próximo 20 de agosto, la ganadora de la primera vuelta, Sandra Torres Casanova de la UNE y el segundo lugar, Bernardo Arévalo De León de Semilla, definirán al nuevo presidente de Guatemala para los próximos 4 años.

Guatemala camina hacia el balotaje por la presidencia en medio de intentos del Ministerio Público (Fiscalía) por cancelar al partido de Arévalo De León por un supuesto caso de firmas falsas durante su proceso de inscripción en 2018.

Diferentes actores internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Estados Unidos han llamado a respetar «la voluntad popular expresada en las urnas».