En una investigación realizada por Diálogos Gt, determinaron que en los años prepandemia, de 2016 a 2019, entre las 20:00 y 4:00 horas del siguiente día ocurría el 41% de los hechos violentos, entre ellos homicidios y heridas que luego pueden ser muertes en los hospitales. «El pico de víctimas hombres se da justo a las 8 de la noche, aunque en realidad la violencia aumenta a partir de las cinco 5 de la tarde y cae después de la media noche», indicaron, por lo que sugieren un horario de restricción de movilidad.
Agregaron que según la tendencia que muestran las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), las restricciones implementadas durante el 2020, permitieron que los casos de violencia y los accidentes disminuyeron, y esto permitió que los hospitales tuvieran más espacios para pacientes con COVID-19, y que al sumarse la cantidad de víctimas que se registran cada tres horas, el horario más adecuado para imponer restricciones a la movilidad sería de 17:00 a 00:00 horas, «así se cubre el 52% de los hechos violentos de acuerdo con el comportamiento prepandemia».
Los accidentes de tránsito también suelen aumentar a las 20:00 horas, en donde muchos de los casos resultan personas heridas o fallecidas, por lo que consideran que, «si el horario de restricciones fuese de 4 de la tarde hasta la media noche, se puede evitar hasta el 45 % de los casos».
Asimismo, Diálogos indicó que según datos de la PNC, de 19:00 a 00:00 horas, fue cuando más se redujo la incidencia de hechos de violencia y accidentes de tránsito durante el toque de queda establecido en el territorio nacional en el 2020. «Sólo en ese período hubo unas 1,000 víctimas menos por violencia. En total, durante 2020 esto se tradujo en 1 mil 785 víctimas menos, es decir, 26 % de reducción. La violencia sólo aumentó entre las 11 de la mañana a una de la tarde, en un 13%», indicó.
En el caso de los accidentes, en ese mismo horario hubo 878 víctimas menos, por lo que, el impacto de las restricciones fue mucho mayor en accidentes que en violencia. «En términos absolutos fueron 2 mil 522 víctimas menos, aunque en términos relativos fue una disminución del 24%, pues en promedio hay unas 10 mil víctimas anuales de accidentes, mientras que las víctimas de violencia son unas 8 mil 800 por año, contando tanto fallecidos como heridos por agresión. Los accidentes sólo aumentaron a las 5 de la tarde en un 16%», puntualizaron.
Recordaron que en 2020 las restricciones de movilidad no se pensaron como una forma para disminuir las víctimas de violencia y de accidentes de tránsito, sino para frenar los contagios de COVID-19, sin embargo, hubo ese efecto secundario y eso tuvo un impacto positivo en el sistema de salud, al evitar que esas víctimas potenciales fueran a hospitales para su atención.
«Lo que hace falta es ajustar los horarios para maximizar su impacto positivo. Aunque los datos históricos indican que el toque de queda podría ser de 5 de la tarde a una de la madrugada para maximizar el efecto en la violencia, debemos recordar que el comportamiento en general, y el criminal en particular, se adaptan a las restricciones», aseguró Diálogos.
