El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) y la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) expresaron su inconformidad ante el apoyo del Embajador de los Estados Unidos, William Popp a la jueza Erika Aifán.
Denominaron como «una coacción al juez», la presencia de Popp durante la audiencia de presentación de pruebas de descargo de la juzgadora.
«Desde el Sector Empresarial Organizado consideramos que la presencia de diplomáticos en la sala del tribunal, durante el curso de una audiencia, es un acto que puede interpretarse como una coacción al juez», indicó el Cacif.
Además, aseguró que las actuaciones del Cuerpo Diplomático deben regirse de acuerdo con lo que establecen las convenciones internacionales, en cuanto al respeto de las instituciones locales del pais en que está acreditado.
Por su parte, la CIG indicó que el acompañamiento que ha recibido Aifán por parte de algunos miembros de la comunidad internacional, «pone en riesgo el ejercicio de la independencia y objetividad de los órganos jurisdiccionales a cargo de los procesos que la legislación guatemalteca establece».
«La justicia debe ser imparcial e igual para todos; debe respetarse el debido proceso y el derecho de defensa de la Jueza Aifán y de cualquier ciudadano guatemalteco. Se deben tramitar los procesos judiciales libres de injerencias de cualquier tipo, sin importar si pretenden apoyar la inocencia o culpabilidad de los sindicados», aseguró la CIG.
Agregaron que como sociedad aspiran a una justicia libre de presiones, coacciones
o interferencias de cualquier naturaleza, por lo que exigieron el respeto a la Convención de Viena sobre los Tratados, el respeto a las leyes y sistema de justicia guatemalteco, así como la abstención de interferencia de actores extranjeros en los asuntos internos del Estado de Guatemala.
