La jueza Erika Aifán participó en el acto de reconocimiento a las autoridades del Parlamento Xinca entregado por la Organización de Derechos Humanos de Robert F. Kennedy, en el senado de Estados Unidos.
Aifán indicó que pese a que Guatemala tiene la economía más grande de los países centroamericanos, tiene grandes desigualdades económicas y sociales “que cuestan cada día muchas muertes y nos roban el sueño de un futuro mejor como lo muestra el Índice de Desnutrición que para el año 2020 era de 22 mil 416 niños con desnutrición aguda”.
También recordó que Guatemala enfrentó un Conflicto Armado Interno de 36 años, tiempo en el cual implementó la Doctrina de Seguridad Nacional, la cual convertía en adversario a cualquier persona que pensara diferente a los gobiernos militares, generando más de 250 mil personas asesinadas, 400 aldeas masacradas y aproximadamente 1.5 millones de personas desplazadas forzadamente, y luego de 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, los compromisos adquiridos por el Estado no se han cumplido.
La jueza señaló que se ha puesto en riesgo la democracia y el Estado de Derecho. “vemos ahora que la historia en la construcción del enemigo del terror se repite en un campo complejo de interacciones y poder en el que el Estado vuelve a la represión y la violencia sistemática, y el sistema de justicia se instrumentaliza para dejar de seguir casos de alto impacto y comenzar la criminalización, detención arbitraria y exilio contra operadores de justicia”, dijo.
Otros de los aspectos señalados por Aifán es la persecución a la prensa independiente, y recordó que el periodista José Rubén Zamora, se encuentra detenido bajo un proceso penal lleno de irregularidades.
Durante el evento, autoridades y representantes del Parlamento Xinca de Guatemala (PAPXIGUA) recibieron un reconocimiento por la defensa de los derechos humanos y medioambiente en Guatemala.
«Ser defensores y defensoras de derechos humanos en Guatemala es una tarea muy difícil y peligrosa, muchos somos objeto de persecución, criminalización y algunas veces hasta asesinados», dijo el presidente del Parlamento Xinca, Aleisar Arana.
