SEVERANCE: CONFORTABLEMENTE ADORMECIDOS

Allan Martínez
Allan Martínez

Severance, creada por Apple TV, es una serie ilógica y totalmente fuera de sí con una historia densa, complicada y por momentos incómoda y tétrica. Esta serie aniquila cualquier romanticismo corporativo. Aplasta cualquier sentimiento de pertenencia que un hombre puede desarrollar entre él y la empresa para la cual trabaja.

Una trama que ocurre en un pueblo cualquiera donde cuatro trabajadores viven en una oficina. ¿Qué hacen? Bien pudieran crear algoritmos, juntar cifras y archivarlas en folders de su desktop, crear ecuaciones para la tercera guerra mundial, da igual lo que hacen; porque es de esta manera, que evitan escupir al cielo cuando Apple una corporación que tiene talleres en China en la que sus empleados “gozan” de largas horas laborales y productivas.

La fórmula para este sometimiento es una utopía. Crear al super trabajador que separa su vida social de la oficina. ¿Cómo se hace esto? simple: insertando un chip en el cerebro que se activa al llegar al trabajo se te olvida tu vida personal y al salir se te olvida tu trabajo y quienes son tus compañeros y lo que hiciste en tu rutina laboral.

La oficina o complejo corporativo es otro escenario en sí. Un  laberinto de paredes de yeso o plástico que los dirige a lugares específicos para evitar distraerse o perder el tiempo en contemplar otras áreas. Sí, correcto, es como un laberinto de ratas solo que diseñado para humanos.

Severance inicia con el adoctrinamiento de una de las “colaboradoras”, que es víctima de un trato inhumano pero propio de su reclutadores para integrarla al ambiente de felicidad y armonía que reina en una oficina en la que solo hay cuatro escritorios.

Sonríe y di: ¡Gratitud!

Esta doble vida crea un conflicto existencial en cada uno de ellos pues se enfrentan a las fuertes críticas y protestas de familiares y pobladores por el trato que la corporación Limus tiene hacia sus empleados. Para los protagonistas es un alivio tener trabajo y por lo tanto deben sentir gratitud por tener un sueldo y plenitud profesional.

Como es normal no sabemos quiénes son los corporativos pero al conocer las dinámicas que se imponen solo podemos concluir que el sadismo y la violencia reina detrás de una fachada de valores, visiones, misiones y responsabilidad social. ¿Te suena familiar? Mira a tu alrededor.

Un guión inquietante con un elenco encabezado por Adam Scott, Zack Cherry, John Tuturro, Britt Lower, Patricia Arquette y Christopher Walken quienes nos sumergen en una dosis venenosa de crítica al adoctrinamiento empresarial del que ya estamos hastiados de saber y conocer.

Severance también es vómito al voraz capitalismo elitista que ve a los seres humanos, en el mejor de los casos, como ratones de laboratorio. Quién sabe. Algún día, esta nueva esclavitud podría legalizarse y así se evitarían crisis sociales y políticas en países tercermundistas. Y todo gracias a que un algún psicópata corporativo tenga contemplado entre sus metas de trimestre el dominio mundial. 

Este es el trailer: