A pocos días de la segunda vuelta electoral que se disputará entre Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla, son muchos los problemas que enfrenta Guatemala, y que poco o nada podrán hacer los candidatos si no se enfocan a desarticular la cooptación de todo el sistema. Sin embargo, es claro que de los dos presidenciables solo uno sobresale en esos aspectos porque la otra candidata hace alianzas con los mismos.
Entre los problemas que tiene Guatemala destacan la cooptación, la venganza y la impunidad que están acabando con la certeza y credibilidad que debe tener la justicia guatemalteca. Son urgentes los cambios en las más altas cortes que llevan años sin tener una renovación de mandato.
Pero al enfocar los esfuerzos en resolver el sistema de Justicia podría dejarse de atender otros problemas como la falta de maestros en las escuelas, la calidad educativa, la compra sobrevalorada de los medicamentos, la falta de insumos en los centros de salud, la pésima infraestructura de carreteras, entre otros. ¿Entonces serán estos dos candidatos la solución para esos problemas o serán parte del problema, y con ello condenar a los guatemaltecos a vivir como hasta ahora?
Está muy claro que con Sandra Torres tendremos más de lo mismo, las alianzas y quienes están detrás de su campaña son los que mantienen la cooptación del Estado y no serán la solución de Guatemala. Las promesas de dar y dar sin decir de dónde saldrá el dinero, parecen ofrecimientos falsos que solo buscan el voto del ciudadano que por necesidad ha de aceptar esas palabras como ciertas.
Por otro lado, Bernardo Arévalo pinta como un candidato antisistema, pero la tendrá cuesta arriba, pues jamás lo dejarán gobernar y/o hacer mejoras, porque esos que han cooptado el sistema le pondrán cada piedra para que tropiece, porque hay que tomar en cuenta que si el Ministerio Público (MP) continúa con su objetivo de desarticular al Movimiento Semilla, el posible partido oficial se quedará sin bancada en el Congreso, lo que pone un panorama muchísimo más difícil, porque no tendrán poder de maniobra en términos legislativos.
Queremos enfatizar que no simpatizamos con ninguno de los dos candidatos y/o partidos, pero a la vista no podemos negarnos a la realidad. Es muy claro que Arévalo cuenta con mayor aceptación para romper las prácticas corruptas que han condenado a Guatemala a la pobreza, a la desnutrición y al subdesarrollo.
Así que este próximo domingo analice porque quién quiere votar y quien le parece mejor candidato para sacar adelante a Guatemala. Son momentos difíciles para el país y para la población en general, por ello hacemos un llamado para que con responsabilidad salgamos a emitir nuestro voto y sobre todo a aceptar los resultados con madurez y gallardía a todos los simpatizantes de esos dos partidos políticos que se disputan la presidencia.
