NUEVOS AIRES

Oscar Augusto Rivas Sánchez

Cumplido el primer mes del nuevo gobierno, es seguro que se ha cometido algún error, pero lo cambios y las novedades están a la vista de todos. Solo aquellos que no quieran entenderlo pueden negarlo.

Que este ciudadano se recuerde, las autoridades de los Pueblos Originarios nunca habían sido invitadas a actos protocolarios, menos al de transmisión de mando; eran vistas con desprecio, pero durante la larga jornada del 14 y 15 de enero, pudimos verlos ocupando un lugar de honor en el cambio de autoridades. También me parece que es la primera vez, que el Ejército fue a la Plaza Central a saludar a su Comandante, cuando en el pasado, era el Presidente quien llegaba a los cuarteles.

Al igual que sus recientes antecesores, el Presidente acudió a un servicio evangélico, “fue al culto”, pero no como lo hicieron los otros, a una Mega Iglesia, perdón “Mega Empresa”, sino a una iglesia tradicional, parece ser, a la Primera Iglesia Evangélica que funcionó en el país. 

Solo se fueron “aquellos” y la Policía se retiró del Congreso, quitaron la vallas y obstáculos de los alrededores de la Casa Presidencial y las calles volvieron a ser libres. Las sesiones en el Congreso volvieron a ser públicas, la barra se abrió y los ciudadanos que desean observarlas simplemente ingresan, lo que no pudieron en los últimos 15 años. 

Y vuelta con lo espiritual, el Presidente llegó a Kaminal Juyú, para compartir una ceremonia maya.

El 30 de enero, la Vicepresidente acudió a la celebración de la fundación de la USAC, pero con los estudiantes, no con las autoridades, cuyo origen todos repudiamos.

El Presidente destinó parte de su tiempo para reunirse y buscar puntos de encuentro con las autoridades ancestrales. Además, por lo menos una vez a la semana, les da la cara a los medios de comunicación, no se ha escondido y esperamos que nunca lo haga, como lo hicieron quienes le antecedieron.

Es frecuente saber que el gobernante asistió a distintos actos públicos, como el inicio del CAME, la entrega de motos a la Policía Nacional, la toma de posesión del nuevo Registrador de la Propiedad, estos, solo como ejemplo de que por lo menos hasta hoy, al Presidente le interesa compartir con la gente.

Recuerdo que las Gobernaciones Departamentales, eran ocupadas por militares, que en ocasiones ni conocían el departamento; luego, con muy pocas excepciones, fueron moneda de cambio y pago de favores políticos y negocios turbios; ahora, se ha convocado a las comunidades para que opinen, los medios decían que hay más de mil quinientas propuestas, con lo que las gobernaciones serán algo distinto.

Como hay para todos los gustos, el mandatario anuncio que aprovechará su gira por Europa, para tratar de atender la penosa situación que pasan nuestros atletas, al no poder participar bajo su bandera en los juegos olímpicos, gracias a maniobras leguleyas y corruptas de unos pocos.

Todo lo mencionado tiene trascendencia política y recodemos que en política, la forma es muchas veces más importante que el fondo.

Entonces, podemos decir que en Guatemala soplan aires nuevos, frescos, distintos a lo que hemos vivido, lo que ojalá dure mucho y no sea solo “alegrón de macho viejo”.