LA VOLUNTAD DEL PUEBLO SE RESPETA

Editorial

Las acciones emprendidas por el Ministerio Público (MP) a través de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), la Fiscalía de Delitos Electorales y la Fiscalía de Asuntos Administrativos contra el proceso electoral, muestran un claro desprecio a la voluntad del pueblo de Guatemala, porque por mucho que el ente investigador insista en que hubo “fraude”, lo que estamos presenciando es una trama golpista contra el sistema electoral guatemalteco.

El irrespeto con el que ha tratado el MP al pueblo que emitió su sufragio muestra de qué lado se encuentra la Fiscal General, Consuelo Porras, frente a quienes le exigimos respetar esa voluntad, que guste o no, es de quien manda.

La ciudadanía se enfrenta a una guerra jurídica desgastante y una violencia psicológica sin precedentes, el ataque que ha perpetrado el MP a la institucionalidad de rango constitucional es verdaderamente una afrenta para todo el sistema republicano en el que está basado nuestro país.

Porras ha sido utilizada desde que llegó al MP por gente sinvergüenza y sin un mínimo apego al pueblo que se encuentra necesitado de justicia, una justicia negada por todo el sistema judicial guatemalteco, porque simplemente se han dedicado a proteger y garantizarle impunidad a los corruptos que como ella se han visto expuestos.

Es tan vergonzoso para la población guatemalteca ser vista por el mundo como un país en el que no se puede respetar la voluntad de la ciudadanía que asistió a las urnas, por unos pocos que quieren perpetuarse en el poder para seguir haciendo su agosto como lo han hecho todos estos años. La comunidad internacional debe saber que los golpistas no nos representan y mucho menos nos pueden robar la esperanza.

Quizás quienes lean estas líneas pensarán por un momento que estamos a favor de una organización política en especial, sin embargo, no es así, es más bien por el respeto a la voluntad popular y el fortalecimiento de nuestra democracia que ha sido pisoteada por estos intentos de golpe que se han fraguado desde lo interno de un Gobierno que ya no goza de legitimidad, pues ha socavado todo el proceso electoral.

Urgen acciones que detengan este proceso en curso, que ponen en vilo a toda la institucionalidad del país, y sobre todo que deja por un lado la decisión del pueblo que a final de cuentas es el soberano y quien elige a sus autoridades. Guatemala atraviesa por un momento de gran deterioro democrático causado por los caprichos de un pequeño grupo que no quiere perder sus privilegios.

Guatemala necesita cambios verdaderos que vayan enfocados a la mayoría de la población y no seguir perdidos en guerras jurídicas que lo único que buscan es seguir deteriorando la democracia del país. Decimos no a los golpistas, decimos si a la democracia, por unas elecciones libres e independientes.