Guatemala reclama desarrollo para resolver caos vial

Manolo García
Manolo García

La capital de Guatemala ha colapsado en cuanto a circulación vehicular. En las calles, todos los días pueden verse escenas de pilotos violentos gritando improperios a viento abierto, e incluso dándose de golpes por diversas causas derivadas de los embotellamientos registrados. Eso, sin tomar en cuenta a quienes matan a otros por su falta de paciencia.

Hasta mediados de este año, en la capital circulaban 4 millones 713 mil 406 automotores: 1 millón 71 mil 833 particulares, 895 mil 798 motocicletas y 182 mil 111 comerciales.

Cada vez la cantidad aumenta por dos razones de peso: La primera, los guatemaltecos han decidido conseguirse un auto propio, derivado de la inseguridad ciudadana que impera y, la segunda, porque gracias a la municipalidad capitalina, el transporte público prácticamente se esfumó de la ciudad.

Algunos urbanistas agregan otras dos aristas: el patrón de crecimiento anual en el área metropolitana del 2.9 por ciento poblacional y cerca de 15 por ciento vehicular.

Entre 1993 y 1994 fue propuesta la construcción del Anillo Metropolitano, una obra cuyas dimensiones anunciaba la llegada del desarrollo a decenas de comunidades de al menos 14 municipios del departamento de Guatemala, incluyendo tres de Sacatepéquez.

Su creador fue el ingeniero Jorge Ernesto Erdmenger Lafuente, recién fallecido en mayo de este año, y ministro de Comunicaciones durante el gobierno de Ramiro De León Carpio (1993-1996).

La obra no llegó a concretarse, debido a intereses generados entre diputados del Congreso quienes dieron a la propuesta un matiz más político que de desarrollo social y económico.

Llegado el 2000 la propuesta del anillo era de cien kilómetros de longitud, extensión que creció en el 2007 a los 140 kilómetros.

Dos décadas después, el ahora denominado “anillo regional metropolitano”, toma relevancia, ya nos solo para los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez, sino para 58 municipios de ocho departamentos, y plantea una longitud de más de 400 kilómetros.

Durante el gobierno de los patriotistas (2012-2015) se construyeron los primeros 14.5 kilómetros, con lo cual se logró la interconexión entre de Santo Domingo Xenacoj (tramo CA-01 occidente) con la RN5, carretera que de San Juan Sacatepéquez conduce a la capital.

Veamos si en el futuro cercano algún político visionario, no maquiavélico, tuviera interés en el desarrollo, vía la infraestructura metropolitana para comenzar por algo, para solucionar los problemas de tránsito vehicular, pues en las municipalidades ni por asomo se animan a tocar al león.