El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) publicó hoy en el Diario de Centro América, la Estrategia Nacional de Control de la Epidemia de SARS-CoV-2, que tiene como objetivo regular las acciones que deben tomarse para la desescalada de las medidas de confinamiento y la reapertura condicionada, con la finalidad de retomar la vida productiva y la economía nacional, salvaguardando la vida y la salud de los guatemaltecos.
El Acuerdo Ministerial 144-2020 establece la estrategia nacional de control de la transmisión del virus que causa el coronavirus (COVID-19), para lo cual se propusieron tres etapas, entre las que destaca la expansión de pruebas, el rastreo de posibles brotes y el control de brotes durante la desescalada.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, la primera, la expansión de pruebas, se coordinará con el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), instituciones privadas y no gubernamentales y otras entidades, para procurar el suficiente número de pruebas y el fortalecimiento del sistema de vigilancia epidemiológica.
La segunda fase de la estrategia, busca aumentar la capacidad tecnológica, para lo que el MSPAS apoyará en la optimización de la infraestructura de captura y análisis de datos que permita el rastreo de posibles brotes a nivel comunitario. Para ello, los laboratorios del país deberán integrarse a las plataformas de reporte de pruebas.
Y la tercera, que es el rastreo de contactos para la identificación y control de brotes durante la desescalada, por lo que los sectores público y privado apoyarán con información y recursos.
La Estrategia contempla guías y capacitación para el rastreo y contratación de recurso humano. Asimismo, se estableció como un indicador mínimo un rastreador por cada 5 mil habitantes y la implementación de tecnologías para el reporte de acciones sanitarias.
Además establece que en la fase de preparación para la desescalada, proveerá relajación de las medidas de confinamiento que permitan el alivio a los ciudadanos y centros de trabajo, permitiendo la movilidad fuera del domicilio y medidas con un riesgo de contagio muy bajo siempre que se cumpla con el descenso en la notificación de casos nuevos de COVID-19 en un período de 14 días.
Asimismo el descenso en el reporte de casos sospechosos de COVID-19 en un período de 14 días, el descenso en la proporción de pruebas positivas de SARS CoV-2 por un periodo de 14 días. La disminución en la saturación de camas hospitalarias de cuidado crítico y la disponibilidad de equipo de protección personal para el personal de salud para cinco días.
