REGALOS NAVIDEÑOS I

Juan Francisco Sandoval
Juan Francisco Sandoval

Termina el año con catastróficos resultados en todos los indicadores y mediciones de Guatemala. En sintonía con lo acontecido en el sector justicia que no tiene precedentes en la historia más reciente del país.

En el caso de Blanca Stalling, pese a que las pruebas que mostraban cómo ella llamó al juez a cargo del caso contra el hijo de la funcionaria para solicitar medidas favorables, fue beneficiada por el juez Víctor Cruz con un sobreseimiento y la fiscalía no impugnó la resolución, bajo el argumento que la recepción de la denuncia adolecía de ilegalidades.

Y en incumplimiento de sus funciones, el Ministerio Público denunció a los fiscales que investigaron y gestionaron el antejuicio del juez que denunció a Stalling Dávila. Mientras la magistrada – capturada cuando pretendía huir, disfrazada con peluca y portando un arma– se encaminó de nuevo a su magistratura en la Corte Suprema de Justicia.

La Unidad de Impugnaciones del MP no subsanó un defecto en el recurso contra absoluciones en el caso. La desidia permitió dejar el hecho en impunidad y un sinsabor para las víctimas directas de la corrupción en el país.

En connivencia con el MP, nos encontramos con la jueza Claudette Domínguez, protegida por la Corte Suprema de Justicia.

Mientras los fiscales son perseguidos por los convenios de colaboración del caso Odebrecht, la jueza que autorizó la diligencia y que gestionó los mismos ante el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Corte Suprema de Justicia, ha sido protegida. A cambio, la juzgadora batió el récord de la impunidad, amparada ella en su “independencia judicial”.

En el caso Plazas Fantasma del Congreso, la jueza Domínguez sobreseyó en favor de más de 50 acusados, pese a la existencia de suficiente evidencia. En consonancia, la fiscalía tampoco impugnó la resolución que benefició a los acusados.

A la lista se agrega el beneficio a los acusados en el caso financiamiento Ilícito de la UNE, donde de nuevo sobreseyó la investigación ante una fiscalía amiga, que no impugna. Esto permitirá la participación, sin obstáculos, a Sandra Torres en el próximo evento electoral.

Siguió en turno el caso Traficantes de Influencias, donde Omar Franco, Giovanni Marroquín Navas e Inngmar Íten, fueron beneficiados con arresto domiciliario. Días antes, Franco y Marroquín habían sido absueltos por otro tribunal en el caso La Línea.

A pocos de la salida de Miguel Ángel Gálvez de la judicatura, en funciones interinas, la misma Claudette Domínguez ha beneficiado, con arresto domiciliario, sin fundamento, a varios acusados como Juan de Dios Rodríguez y Alejandro Sinibaldi.

Además de revalidar la complicidad del MP, se comprobó que el juez Gálvez era un obstáculo para aviesas intenciones.

El común denominador en los ejemplos mostrados en esta columna, es el regalo de Navidad para los actores corruptos, la impunidad. Ellos no se detendrán en su afán de evadir señalamientos y afianzar la venganza contra quienes descubrimos sus acciones.

¡Disfruten la fiesta de la injusticia!