RAÚL AGUILAR BATRES

Oscar Rivas Sánchez

El ingeniero Aguilar Batres, fue “un grande” en su campo, su contribución al desarrollo ordenado de la ciudad está a la vista de todos, me comentan que sus ideas han sido copiadas y aplicadas en otras ciudades. Él era urbanista.

Ahora bien, lo que los guatemaltecos sufrimos diariamente por la falta de urbanistas, por no haber seguido los lineamientos de Aguilar Batres, es terrible. La Municipalidad tiene un departamento de urbanismo, pero habría que ver en qué universidad estudiaron quienes allí trabajan, porque los resultados son desastrosos.

Los últimos alcaldes se han dedicado a construir “embudos”, en la ciudad existen no menos de cien embudos, es decir, puntos en los que las autoridades hacen confluir tres o cuatro carriles para convertirse en uno o dos, con el consiguiente obstáculo a la circulación.

Se invierten grandes cantidades en obras, que resultan un fiasco: En la Diagonal 6 y cruce con los Próceres, hicieron la gracia de permitir que quienes circulan en los carriles auxiliares puedan continuar rumbo al oriente o al occidente, según el caso, lo que obliga al funcionamiento de un semáforo que origina el caos. ¿El paso a desnivel no era para evitar el semáforo?, puesto que como está, no resuelve nada. Igual sucede en el cuartel de la zona diez, en el Campo Marte: tuvieron la genial idea de permitir que el carril auxiliar de la segunda calle pueda continuar a la zona quince, esto obligó a instalar un semáforo, y el desastre vial en la 12 avenida llega hasta el Centro Histórico.

De similar magnitud es el error cometido en Cuatro Caminos, lugar en el que lo que más había era espacio, pudiéndose construir una obra eficiente; pero los urbanistas dispusieron que quienes circulan por la Calzada La Paz rumbo al Colegio Austriaco, no tengan vía directa -como podía haberse hecho-, y les obligan a tomar el final de la 27 calle por casi tres cuadras, para luego retornar en busca del Austriaco, originando un gran embrollo, que a ciertas horas se convierte en un paso imposible.

Se autoriza la construcción de grandes edificios, sin tomar en consideración la carga de vehículos que estos originarán, sin constatar si el agua potable que surte la zona será suficiente; se origina gran volumen de aguas servidas, sin que existan suficientes drenajes para evacuarlas. Las malas lenguas cuentan que el valor de la licencia de construcción es lo que a Tu Muni le interesa, sin considerar los efectos sobre el urbanismo.

Para concluir con un chiste, es normal que hoy se inaugure un distribuidor vial y que mañana, estén los agentes de EMETRA colocando separadores verdes y “dando vía”, porque lo construido no funcionó.

En fin, al igual que el desorden de los motociclistas, la falta de urbanistas nos hace sufrir cada vez que salimos a la calle. ¿Qué diría el ingeniero Aguilar Batres, si viera las condiciones en las que esta su ciudad?