El expresidente Otto Pérez Molina vinculado en el caso de defraudación aduanera denominado “La Línea” dará su última palabra ante el Tribunal de Mayor Riesgo B, el cual conoce este proceso penal, previo a emitir sentencia.
Previo al inicio de la audiencia, el exmandatario aseguró que el Ministerio Público (MP) ha sido incapaz de presentar las pruebas, testigos, peritajes que verdaderamente hayan apoyado el señalamiento que ellos han hecho en su contra.
“No ha habido una sola prueba en mi caso que pueda quebrantar el principio de presunción de inocencia del cual yo he gozado, por lo que no me queda nada más que esperar que una sentencia absolutoria y que cesen todas las medidas precautorias y de coerción hacia mi persona», dijo.
Además, indicó que hará un pequeño resumen de cómo se originó el caso, y de cómo las personas que «armaron el caso» están huyendo, refiriéndose a la exFiscal General, Thelma Aldana y el exjefe de la FECI, Juan Francisco Sandoval y exfiscales en exilio, «ellos son los que ahora nos dan pena», dijo.
Recordó también que el juez Miguel Ángel Gálvez, quien lo envió a prisión, “después de 24 años de estar sirviendo a la justicia sale diciendo que el sistema de justicia no sirve y que no le tiene confianza”.
«En el caso IGSS-Pisa, la CC dijo que todos eran inocentes y es lo que espero que pase aquí, después que haya renunciado un presidente y siete años después de todo esto, yo espero que la sentencia sea una sentencia absolutoria y demostrar que todos los casos de la CICIG fueron armados, con un propósito de adueñarse del poder en Guatemala», agregó Pérez Molina.
Respecto a los 30 años de prisión solicitados por el MP en su contra, dijo: «Ellos pueden pedir 100 años si quieren pero tienen que demostrarlo con pruebas, y no tienen ni un solo argumento en mi contra».
