LUTO NACIONAL

Oscar Augusto Rivas Sánchez

El 31 de mayo de 1985 fue promulgada la Constitución de la República.  La constitución cumple 38 años y esto debería ser motivo de fiesta, motivo para desearle muchos años más; pero tal como vamos, pienso que la conmemoración debe convertirse en DÍA DE LUTO NACIONAL.

La cumpleañera dispone que los parientes de un golpista, no pueden ocupar la presidencia de la república, pero se retuerce la ley y ese precepto es violado. Igual pasa con los ministros de los cultos y con aquellos que por sus conductas han perdido la Notoria Honorabilidad. ¡Qué tenía que meterse la Constitución en esas cosas…!

La Constitución determina una serie de funciones que debe ejercer el Vicepresidente de la República, pero como se hace lo que dispongan los que gobiernan y no lo que mandan las leyes, el señor es un desaparecido.

Con candidez infantil, la del cumpleaños dispuso que la Corte Suprema de Justicia y las Cortes de Apelaciones, deben elegirse cada cinco años, ¿a quién le importa que eso no se haga? De la misma forma, la inocente carta magna dispuso que la Presidencia de la Corte Suprema, solo podía ejercerse por un año, la presidenta ya va para cuatro y quien sabe a cuantos llegue.

La cumpleañera habla de la Independencia Judicial, no obstante, las resoluciones de los jueces son conocidas en la calle, por lo menos 12 horas antes de que el funcionario las emita.

Con la algarabía de los universitarios, la del Santo reconoció la autonomía universitaria, no obstante, a punta de cañón y por medio de un fraude electoral que ojalá no se repita a nivel nacional, fue impuesto un interventor. Fueron reconocidos los Colegios Profesionales, pero son muy pocos los que pueden salvarse de la crítica, el Muy Ilustre Colegio de Abogados, ante tanta ilegalidad, no ha podido decir “esta boca es mía”

También fue reconocida fue la libertad de pensamiento, opinión y prensa, pero se encarcela a los periodistas, se cierran los medios y mucha gente vinculada al tema está en el exilio.

Como hay de todos los colores y sabores, la inocente Constitución dispuso que todo gasto que se programe, debe señalar la fuente de donde provendrá el dinero para cubrirlo, sin embargo, en los pactos colectivos de los sindicatos del Estado, se crean bonificaciones, aumentos, sobresueldos y otros, sin que se diga de donde se tomarán los recursos.

La Constitución señala como fin supremo del Estado “alcanzar el bien común”, una poesía para repetir en algún acto cívico o de campaña.

No pretendo agotar el tema, hay para todo un día de charla, solo recordemos medio ambiente, educación, agua, migrantes; mejor hagamos un alto.

¿De quien será la culpa? Creo que en primer lugar es culpa de nosotros los ciudadanos, que aceptamos tanta arbitrariedad; luego tienen una fuerte carga los funcionarios públicos: Presidente, vicepresidente, ministros, directores, diputados, alcaldes, concejales, jueces y todos los demás, porque aun cuando al asumir sus cargos, han jurado cumplir la Constitución, eso es lo que primero olvidan, sus intereses personales son más importantes.

Siendo así, usted lo compartirá o no, pero para mí, HOY ES DIA DE LUTO NACIONAL.