LOS CRUZADOS DE LA CORRUPCIÓN: LA BATALLA POR LA FECI

Oswaldo Samayoa

-De las expediciones entre 2016 a la fecha, los cruzados por la corrupción van por la FECI-

El 14 de enero del año 2017, en la pomposa y protocolaría sesión del Congreso de la República, se inició una serie de acciones tendientes a contrarrestar los efectos de las investigaciones del Ministerio Público apoyadas por la CICIG. El Congreso impulsó una agenda denominada “regresiva” y orientada a reformas el código penal para que, los investigados y acusados por delitos contra la administración pública, así como de financiamiento electoral ilícito, encontraran impunidad. El ejecutivo inició una serie de acciones orientadas a expulsar a la CICIG y, sin más, esperar el momento para retomar la fiscalía general del Ministerio Público, lo cual lograron en el año 2018.

Los movimientos sociales y la articulación ciudadana, sin liderazgos, ni referentes, tomo las calles para hacerse sentir contra la corrupción e impunidad que aquellos primeros cruzados de la corrupción promovían desde sus espacios de poder y sus enmascaradas cuentas de redes sociales, pero era inevitable que ciertos espacios se perdieran y, la salvación, se encontraba en articular un movimiento que participara en las elecciones y desde ahí ganar espacios de poder suficientes que disminuyeran, aún más, a los grupos ya conocidos de corrupción e impunidad.

2019, se torna un año clave para la política y para los cruzados de la corrupción, quienes, logran desarticular la posibilidad de la participación política de quien consideraban su mayor oponente. La pandemia cae muy bien al nuevo Gobierno, con cero posibilidades de movimientos masivos de ciudadanos, con negocios a granel con excusa de la “salud”, se rearticulan y reinstalan los ya conocidos negocios. A la primera de cambio, la represión es una opción viable para evitar manifestaciones y movimientos que puedan poner en riesgo cualquier intento de expresión.

Los cruzados han entrado en la segunda etapa para finales del 2020 e inicios del 2021, reconfigurar la CSJ para sostener impunidad y, ante todo, reconfigurar las fuerzas dentro de la Corte de Constitucionalidad para no tener limites en su poder. Hasta ahora lo han logrado.

Ahora, el presidente ha concentrado el poder, no hay una clara división de poderes, hay impunidad garantizada y constitucionalidad manipulada. ¿Qué mas da? ¡Extra! ¡Extra! Presentan inconstitucionalidad contra la FECI. ¿Por qué no? ¡Extra! ¡Extra! El presidente etiqueta ideológicamente al fiscal de la FECI.

La orden esta dada, los actores de decisión están en la Corte y la inconstitucionalidad esta presentada. Van por la FECI, un error político si la sociedad estuviera con más articulación social para oponerse, pero parece que no encontrará resistencia. ¿Qué hace falta? Violando la constitución intervenir ONGS y las formas de asociación civil. Así, también, garantizar la continuidad de la fiscal en un año plazo y, retomar la PDH.

La Guatemala del Bicentenario en jocote de feria, que no cambio. Los cruzados de la corrupción van por el último bastión de los movimientos sociales contra la impunidad: la FECI.