LA FALSA PROMESA DE LA PENA DE MUERTE

Editorial

Varios candidatos a la presidencia de Guatemala se han subido al tema de la aplicación de la pena de muerte, a pesar de tener conocimiento de que en nuestro país ya no puede ser aplicable, y con ello buscan darle esperanza a algunos guatemaltecos que es posible condenar a los delincuentes con la pena capital. Una promesa falsa que nunca se cumplirá, por ser contraria a nuestra Constitución que es abolicionista.

Lo que han estado haciendo en términos prácticos es engañar al electorado que cree todavía que la aplicación de la pena de muerte es posible, cuando es totalmente falso que dicha pena sea un disuasivo para los criminales que tienen sumergida en la violencia a la población guatemalteca.

Los actos criminales se combaten con el fortalecimiento de la institucionalidad del país, con un Organismo Judicial ejemplar para emitir sentencias que logren ser disuasivas a los criminales. Magistrados, Jueces, Fiscales entre otros funcionarios que sean incorruptibles, capaces de emitir sentencias ejemplares, lo que significaría que todos los delincuentes lo pensarían dos veces en cometer fechorías.

Lo que se necesita es un Sistema Penitenciario reformado para que garantice el cumplimiento de sentencias sin privilegios de ningún tipo, cárceles que no tengan acceso a la telefonía celular, ni mucho menos sean el centro de operaciones de los extorsionistas. Esas propuestas no las hemos escuchado los guatemaltecos de parte de quienes aspiran a dirigir el país, y esto debido a que es mejor ofrecer lo que no se puede cumplir a algo que de por sí solo no les trae réditos políticos.

Ahora bien esos candidatos que ofrecen la aplicación de la pena de muerte han tenido en el último período a varios diputados de sus partidos para plantear reformas que verdaderamente fortalezcan el sistema de justicia, sin embargo, se han dedicado a ser comparsa del oficialismo, a ser cómplices del robo y del saqueo de los recursos del Estado.

En ninguna sesión en el Congreso de la República se propuso por parte de estos diputados traer a discusión iniciativas que contemplan la aplicación de la pena de muerte y esto pasa porque no se encontraban en campaña electoral, lo que implica que es una propuesta totalmente falsa.

Los guatemaltecos estamos cansados de promesas falsas y sin sentido, la pena de muerte en Guatemala no se puede aplicar porque nuestro país ha firmado varios convenios internacionales entre ellos el Pacto de San José de Costa Rica, en el que se comprometió abolir la pena de muerte. Adicional a que la Constitución manda al Congreso de la República a legislar para abolir la pena de muerte y a la existencia de otras tantas sentencias emitidas por la Corte de Constitucionalidad que hacen imposible que la pena de muerte sea reactivada.

Otra observación más clara aún es que quienes proponen aplicar la pena de muerte aseguran que todo aquel que esté condenado a esa pena, le será aplicada, pero desde los años 90 ninguna persona ha sido condenada con dicha pena. Y por si esto fuera poco, la pena de muerte tampoco puede ser aplicada a nuevos delitos, porque en el mundo lo que se busca es abolir dicha práctica.

Luego dicen que Guatemala es la Capital Iberoamericana Provida, cuando internamente promueven todo lo contrario.