FUTURO DE INUNDACIONES Y APROVECHADOS

Oswaldo Samayoa

¿Es posible controlar los efectos de los fenómenos naturales?

Debería esperarse que esta sociedad guatemalteca exija a los políticos, estos y los futuros, que en sus planes de gobierno nacional, departamental y municipal se incluyan planes de reducción de desastres, recuperación de bosques, manejo de crecimiento urbano, entre otros aspectos que deberían revertir los efectos de tormentas tropicales, tornados, huracanes, volcanes, terremotos y cualquier otro fenómeno de la naturaleza.

La culpa de que los fenómenos naturales tengan el impacto humano actual que tienen es de una política basada única y exclusivamente en explotar bienes naturales sin consideración alguna. Hacer crecer lo urbano y no entender, no comprender y estar cegados de ambiciones irracionales. La política del azadón, solo para adentro, es lo que actualmente genera impactos humanos tan grandes.

¿Puedo esto cambiar? Sí, pero no solo depende de tener instituciones y realizar cambios en normativas. Requiere de hacer cambios en la cultura política, la cual vive de esos desastres, los permite a propósito porque de las excepciones y de la tragedia de las familias hace negocios, se enriquece y, además, saca ventajas electorales como lo hace el actual alcalde de Mixco, algunos diputados y otro monto de autoridades del ejecutivo. Enoja que estos guiñoles políticos se aprovechen de las tragedias para sobre esa base construirse proyección electoral, son marionetas de la corrupción.

Gran parte de esta responsabilidad de lo que sucede con estas tragedias humanas, sucede también, por el racismo y exclusión sobre el cual se ha desarrollado el Estado de Guatemala. Se ha ignorado tanto la realidad de los pueblos que cuando estos fenómenos naturales suceden quedan a la deriva para luego ser simples estadísticas y escalera de personas que juegan con su dignidad.

He visto varios comentarios de risa y apoyo a estos políticos, obviando a las personas que en terreno (bomberos, policías, soldados, voluntarios, etc.) si arriesgan sus vidas y son quienes realmente se merecen un reconocimiento.

Siendo así, el futuro sigue inundado, la gente se pregunta por qué con Mitch no creció tanto el río y por qué ahora sí. Algunos dicen que fue más fuerte, yo creo que hay menos bosques, que hay menos naturaleza que mitigue ella misma sus impactos, hay más desorden urbano y, claro, hay más aprovechados para sacar ventaja de que así sea y así se mantenga.

Es tiempo de ser una ciudadanía con mayor crítica y evaluar el rol de los gobiernos en la atención de fenómenos naturales. Es algo que no se atiende con pistolas y cárcel, si no, con ciencia y prevención. Es importante crear más institutos científicos y técnicos que ayuden a minimizar impactos, a entender mejor estos fenómenos y lograr que económicamente no sean tan desastrosos. A su vez, a tener políticos inteligentes y no meros vendedores de ilusión y humo.