EVADIR LA NUEVA POLÍTICA DE ESTADO

Evadir, evadir, evadir. Nada concreto, solo alargar el discurso, las promesas de luna llena en el día del cortejo, malos chistes y remates humorísticos chabacanos. Nada aclarado. Buen “catenaccio” y respuestas más confusas que nos hacen levantar la vista para encontrar la luz mientras nos roban la cartera.

Así se condujo el presidente Giammattei en la entrevista de este lunes 17 de agosto en un medio televisivo. No dejó hablar y no aclaró nada. Como la mejor muestra de un político que se mantiene en eterna campaña presidencial. Esto haremos, cuando se pueda.

Se enoja si le preguntan, se enoja si lo cuestionan, se enoja si no lo dejan hablar, se enoja si no aceptas la mentira piadosa, se enoja si no aceptás el cinismo como forma de gobierno.

Habló y habló del COVID-19, de un plan económico inexistente y el cual consiste en darle el dinero a la empresa privada y que vean ellos cómo hacen para crear nuevas plazas. También vamos a pasar leyes para esto, para aquello, las zonas francas y regalar más dinero a empresarios.

Ante la advertencia de la cero inversión en el país por la falta de certeza jurídica, conflictos de cortes, antejuicios, instituciones inoperantes y corrompidas, una clase política podrida, pues el presidente ya habló claro: No es mi lío que se arreglen ellos, yo no soy juez.

Así que mientras otros presidentes que rayan la dictadura se han lavado las manos en sangre de miles de guatemaltecos por conflictos armados, crisis sociales, violencia, narcotráfico, desnutrición crónica, pobreza, este presidente, Alejandro Giammattei, quiere terminar sus cuatro años con las manos más desinfectadas de la historia del país. “No es mi culpa, no es mi lío”.

Las excusas son las mismas que ya rayan el cinismo. La burocracia, los retrasos del Ministerio de salud, así es la vida, así es Guatemala, solo se encoje de brazos y ya está.

Sobre trasladar la responsabilidad a la gente porque el gobierno no hará nada más para apoyar en la pandemia, se hizo para atrás y lo negó a pesar que está en video y vivirá por siempre en las redes sociales. Le dio miedo la denuncia que pusieron ante el Ministerio Público las organizaciones sociales Acción Ciudadana y Justicia Ya por incumplimiento de deberes.

Así camina Giammattei de un paso a otro sin dirección alguna. No encuentra el norte, ni el sur, ni el este, ni el oeste. Quiere manejar el país como cárcel, no puede. La quiere manejar como finca, ya están cabales los capataces. Quiere manejarla como hospital, nunca ejerció la medicina. Quiere manejarla como político, tampoco lo es. Está enojado por no encontrar el rumbo y enojado porque está perdido, enojado porque le ordenan y porque lo señalan y encima de todo “brincón”. Cero temple, cero carácter, es un niño berrinchudo. ¿Qué va a hacer cuando le somate la mesa EEUU?

Su figura se encuentra desgastada y devaluada en solo 7 meses, creo que es uno de sus mayores logros. No recuerdo en mi corta memoria histórica de algún presidente que haya destruido la figura presidencial en tan poco tiempo. Tal vez Lucas García o Ríos Montt.

Giammattei lo sabe, está debilitado. Son otros los que mandan, no él. Está consciente de la situación y pasará del enojo al miedo pronto y lo manifestará con decisiones erráticas y berrinchudas. No se podrá controlar. Al paso que vamos su figura será decorativa al punto que dentro de dos años, si llega, nadie sabrá que estará ahí. Incluso el aparato de la corrupción, lo venderá para salvarse si tiene la oportunidad.

Hoy puso de manifiesto su desesperación al invocar la mezquina alianza del santo Joviel Acevedo dirigente del sindicato de maestros. Un tipo que se ufana con levantar el dedo 100 mil maestros salen a las calles.

Acevedo como buen aliado del que mejor le paga, le contestó: “Alejandro estoy con vos”. ¿Qué tal?