Si algo nos ha enseñado esta pandemia es a manejar mejor nuestro tiempo muerto y convertirlo en algo productivo. Está probado que la música, el cine y las artes fueron fundamentales para descansar o intentar olvidar la atmósfera espesa creada por el COVID-19. El entretenimiento compartido en familia o individualmente aún son necesarias para edificar el alma y mantener la cordura. Ante la funesta resignación del momento crítico el ser humano busca experimentar el deseo de bienestar y felicidad algo que es muy importante en la sombría cotidianidad actual. En mis redes sociales siempre hay alguien que pregunta ¿qué serie me recomiendan para compartir con mi familia? Si algo hay que reconocerle a este virus fue su capacidad de unirnos como guatemaltecos responsables para enfrentarlo. No todo ha sido tan malo.
Guatemala es un país lleno de tragedias casi todas ponen al desnudo las carencias más elementales a una atención que por derecho humano tenemos y que aún nuestras autoridades no lo reconocen. Un derecho fundamental que sigue sin ser reconocido es el derecho a la cultura, un concepto que encierra dentro de sus ramas aquellos bienes materiales y espirituales que se transmiten de generación en generación. Todas estas voces, bellas artes, audiovisuales contribuyen al desarrollo de nuestras vidas y nos da una identidad como guatemaltecos.
Así que, cuando me invitaron a ser parte de Epicentro.gt para escribir una columna de opinión donde podremos expresarnos sin ataduras sobre cine televisión y música nos emocionamos. Sobre todo porque hay gente por ahí que tiene fe en nuestra voz y nuestra visión. Me sentí halagado y con mucho ánimo acepté el reto de ser parte de un equipo de voces que darán el banderazo de salida a este medio digital. Con el tiempo uno podrá decir que estuvo desde el principio y no muchas personas pueden decir eso.
Me he desempeñado como relacionista público, periodista y he escrito para periódicos, revistas, medios digitales sobre un sinfín de temas desde economía, política, judicial, deportivo y por convicción propia, el cine y música son los que explotan mis dones como periodista y escritor.
La columna servirá para hablar de cine, música y televisión desde una visión periodística de ojo crítico hilvanado con opiniones fundamentadas y humor siempre con el ánimo de compartir y criticar sin ánimo de destruir.
Todos los artistas nacionales e internacionales que sean sometidos a un análisis o una reseña por parte de este servidor serán tratados con honestidad nunca con elogios baratos o lambisconería.
Hay una responsabilidad con todo lector que atraviese su mirada por nuestras líneas en futuras columnas porque si sabe que le mentimos o lo subestimamos, jamás nos volverá a leer y lo que se quiere es que Epicentro.gt crezca y su volumen de lectores sea robusto, por eso es muy importante crear y defender todos los días nuestra credibilidad. Errores tendremos pero siempre será más sabio reconocer, pedir perdón y rectificar.
¿Por qué una columna de cine, televisión o música? Los medios de comunicación masivos le dan más importancia al chisme, al morbo o al periodismo de corazón que ahondar en la cultura. Copiar y pegar notas chismosas no es periodismo. Pero eso nos han metido a la fuerza porque es lo que la gente y por consiguiente lo que vende anuncios y paga sueldos. Triste.
No hace mucho nos sentábamos a almorzar con amigos periodistas y el tema de conversación era hablar de películas o música para huir de esa realidad funesta. Incluso en reuniones con amigos, cuando habían, siempre hay conversaciones sobre ¿Qué has visto en NETFLIX? ¿Qué nuevas películas has visto? ¿Qué música escuchás? Espacios así son necesarios y en los medios masivos esto se anula.
Nuestra meta es que en cada columna reforcemos la creencia que una película, una serie de televisión, un disco, una canción pudieron salvarnos la vida y nos dieron esa esperanza que las circunstancias nos arrebataron sin mayor explicación. Buscamos hacer catarsis para continuar, aunque traguemos nuestro dolor con dignidad, y qué mejor catarsis que escuchar rock, jazz, o metal o incluso ver una película para tener una perspectiva menos patética.
Usaremos este espacio para profundizar, compartir y recomendar estrenos, nuevos lanzamientos, festivales, plataformas de streaming con el fin de para ampliar nuestra visión cultural. Queremos usar este espacio para la locura, el entretenimiento, el sarcasmo y un sinfín de líneas y pensamientos que provoquen una reflexión sobre la experiencia audiovisual. En caso que este servidor sufra por la inconformidad espiritual provocada por la realidad de esta dañada Guatemala, la pondremos de manifiesto con la crudeza del caso. Están advertidos. Así que, sin más, bienvenidos sean.