ENTRE NARCOS Y CORRUPTOS, ¿ENTRE ELLOS SERÁ LA DECISIÓN DE LOS GUATEMALTECOS?

Editorial

El Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) nos sorprende cada día que pasa al aprobar inscripciones de personas que son cuestionadas por ser presuntamente miembros del crimen organizado y otras por haber estado o estar sindicados de actos de corrupción, miembros de estructuras criminales que le han robado el futuro a millones de guatemaltecos.

Sin embargo, eso no es lo grave, lo verdaderamente preocupante es la respuesta de quienes deben velar por la pureza del proceso electoral, los Magistrados del TSE, quienes aseguran no son ellos quienes postulan a estas personas vinculadas al narcotráfico o señaladas de corrupción, sino son las propias organizaciones políticas quienes son las principales responsables de tener entre sus filas a este tipo de personas. Los Magistrados dicen que ellos (TSE) solo prestan un servicio, pero se les olvida que son los responsables de hacer una depuración de oficio, para que los guatemaltecos no elijamos del estiércol el menos pestilente.

Es imposible que los Magistrados traten de lavarse las manos y excusarse que como no son ellos los que los postulan, que nada tienen que ver, y es todo lo contrario tienen mucho que ver, para que no sean esas personas las opciones por las que se vote y ocupen un cargo público.

Desde esta tribuna le exigimos a los Partidos Políticos dejar de postular a la peor porquería que tienen entre sus filas como una opción electoral. Le exigimos a los Magistrados del TSE, Irma Palencia, Blanca Alfaro, Ranulfo Rafael Rojas, Mynor Custodio Franco y Gabriel Vladimir Aguilera, a dejar de ser parte de la podredumbre y poner orden, hacer una depuración inmediata de los candidatos postulados hasta el momento, aplicar el artículo 113 constitucional a cada candidato y de no cumplir con sus funciones como debe ser, destituir al Director del Registro de Ciudadanos, Ramiro José Muñoz Jordán.

Los guatemaltecos nos merecemos más que narcos y corruptos como políticos para dirigir el futuro de nuestro país, nos rehusamos a creer que esas personas son las que representan a un pueblo honrado y trabajador como el nuestro. Creemos y confiamos en nuestra gente, que es capaz, que es honrada y honesta para optar por un cargo de elección popular.

Hacemos un llamado al pueblo de Guatemala informarse y no votar por narcos o corruptos, no sigamos entregando con nuestros votos el futuro de nuestro hijos, nietos y bisnietos, no sigamos condenando a millones de guatemaltecos a la miseria, a la pobreza y a la extrema pobreza, pensemos muy bien a quien le damos el poder para no volvernos a arrepentir cuatro años más.