EL PANORAMA NORMAL DE LA POLITIQUERÍA CHAPINA

Manolo García
Manolo García

Veo a la doña, “solidaria” queriendo revivir su partido y a la “princess” Andrea pavoneándose en su tercer grupo político en busca de la reelección; a don Alejos exhortando a la participación de la juventud en las siguientes elecciones y a los “Riveritas” echándole gas a Neto.

Doña Shirley no deja de generar noticias extrañas por sus aparentes relaciones con el edil villanovano y el “gran jefe” del guacamolón muestra ahora su desinterés por otros cuatro años presidenciales, a sabiendas de la prohibición constitucional para hacerlo. ¡Oh Dios!

Me asusta la proclamación presidencial de don Isaac, a viento libre; así como las caminatas proselitistas de don Edmond, cubiertas de capacitacion y enlistamiento.

No me sorprenden las intenciones de reelección de la mayoría de diputados, aún cuando, en lugar de legislar en beneficio de los guatemaltecos se han dedicado a manosear la Constitución y defender sus intereses personales, de grupo y sus movimientos ilícitos.

Ya Nicolás Maquiavelo, político, escritor y filósofo italiano (1469-1527) lo advertía con insistencia: Para los “políticos”: “Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres. Para el ciudadano: “Hay que ser zorros para conocer las trampas y león para espantar a los lobos”.

En otras palabras. No hay políticos nuevos. Todos son los mismos. Unos, saliendo de un partido corrupto, se vanaglorian de ser la nueva política, pero con costumbres aviesas de antaño en busca de continuar en el poder Legislativo.

Otros, seleccionados en el 2019 con la esperanza de un cambio en el Congreso, se quedaron en el brasero. No dieron la talla. Se ampararon en la oposición, pero sin propuestas legítimas.

A estas alturas, ya no estamos para experimentos políticos del cuarto mundo. En enero del 2023 el TSE convocará “oficialmente” elecciones generales, cuando en realidad ya estamos escuchando sin límite discursos de todo tipo, la mayoría descalificando al contrincante.

Estamos inmersos en campañas anticipadas llenas de paja con los politiqueros de siempre.